Kierkegaard dice que algunos individuos tienen una doble desesperanza; es decir, están desesperados, pero se auto engañan tanto que no se dan cuenta. Creo que tú puedes estar teniendo una doble desesperanza. Lo que quiero decir es esto: la mayor parte de mi sufrimiento es consecuencia de dejarme llevar por mis deseos, y una vez que los satisfago, disfruto de un momento de saciedad que pronto se transforma en aburrimiento, que luego se ve interrumpido por otro deseo que me acomete. Schopenhauer decía que así era la condición humana: deseo, saciedad momentánea, tedio, más deseo.
Yalom
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