“Antes de la Historia: cuando éramos monos con ansiedad existencial”
(Crónica irónica del desastre evolutivo más exitoso del planeta)
La historia de la humanidad empieza antes de la historia… lo cual es muy apropiado, porque la humanidad siempre ha tenido problemas para recordar lo que hizo ayer. Así que vamos al origen, a ese remoto momento en que nuestros ancestros todavía no habían inventado los impuestos, pero ya tenían estrés.
I. Australopithecus: el primer “¿y ahora qué?”
Hace cerca de 4 millones de años, apareció un homínido que caminaba erguido pero todavía no sabía para qué. Era como ese compañero de trabajo que se ve muy seguro andando por la oficina, pero no tiene ni idea de lo que está haciendo.
Los australopitecos fueron los primeros en darse cuenta de que ponerse de pie te daba ventaja para ver depredadores… y también para que los depredadores te vieran mejor. Progreso mixto, digamos.
Y ahí nació la primera gran tradición humana:
creer que un avance solucionará problemas, solo para crear otros peores.
II. Homo habilis: inventó las herramientas y también los accidentes laborales
Luego llegó el Homo habilis, el “manos hábiles”, que se distingue porque empezó a usar piedras afiladas para cortar carne, romper huesos y, quizá, discutir sobre quién iba a lavar los restos del mamut.
La herramienta fue la primera tecnología revolucionaria.
Y probablemente el primer pleito:
—¿Quién agarró mi piedra favorita?
—Yo no fui.
—Eres el único con pulgar oponible, cabrón.
III. Homo erectus: el influencer del fuego
Este maestro del fuego apareció hace unos 2 millones de años. El Homo erectus domesticó las llamas y cambió el rumbo del planeta… demostrando que, desde el inicio, el ser humano estaba obsesionado con controlar cosas que podían matarlo.
Fue el primero en cocinar, calentarse, iluminar la noche… y también el primero en incendiar accidentalmente un bosque. Aquí empieza la relación eterna entre humanidad y desastre ecológico.
Pero también el primer círculo alrededor de una fogata.
El primer “podcast” oral.
El primer chisme cavernario.
IV. Neandertal: fuerte, resistente… pero sin marketing
Durante 300 mil años los neandertales vivieron en Europa, fuertes, robustos, con cerebros grandes y herramientas finas. Todo iba bien hasta que apareció ese primo delgadaso llamado Homo sapiens, que no era más inteligente… pero sí más chismoso, más sociable y más insistente.
En resumen:
Los neandertales fueron el Nokia: sólidos, funcionales, duraderos.
Nosotros fuimos el iPhone: frágiles, carísimos y con mejor propaganda.
Adivina quién desapareció.
V. Homo sapiens: la especie que pensó demasiado
Y llegamos a la estrella del desastre mundial: nosotros.
Capaces de crear arte, cosmovisiones y mitologías profundas… y de pelearnos por un pedazo de territorio donde ni pasto había.
Aquí aparecen:
- Las primeras jerarquías
- Los primeros chamánes con discurso motivacional
- Las primeras deudas (sí, incluso antes de la agricultura)
- Los primeros conflictos por recursos
- Y la primera ilusión colectiva: “si trabajamos juntos, nos irá bien”
Spoiler: depende de para quién.
El Homo sapiens fue, desde el inicio, una mezcla de miedo, curiosidad y ambición. Animales con imaginación… pero también con ansiedad. Capaces de pintar bisontes hermosos en una cueva, y al mismo tiempo preguntarse si el vecino quería robarles las piedras buenas.
Cierre
Así empieza nuestra historia:
Una especie que salió del África no porque quisiera explorar el mundo…
sino porque seguramente huía de algo. Lo hemos seguido haciendo desde
entonces, pero ahora le llamamos “progreso”.
Este fue el prólogo irónico de lo que viene:
civilizaciones, guerras, religiones, reyes, imperios, capitalismo, redes
sociales y todos los inventos con los que hemos intentado darle sentido
a existir.
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