martes, 20 de abril de 2021

 Si tú crees que eres saludable, pase lo que pase, serás saludable. Si has visto a tus padres saludables; si, aunque hayan tenido alguna pequeña enfermedad, no se han recreado en el papel de enfermo y han salido de ella con facilidad y sin grandes aspavientos; entonces tú serás saludable ya sea que pises un charco en pleno invierno, cojas frío con el aire acondicionado u oigas en la televisión que hay epidemia de gripe. Tú eres saludable, así lo crees y así será. De pequeño recuerdo que mi hermano y yo salíamos a la calle en invierno después de ir a la piscina con el pelo mojado. Las madres de mis amigos le decían siempre a mi madre que cómo nos dejaba ir siempre con el pelo mojado con el frío que hacía, que nos íbamos a resfriar. Ellas siempre tapaban mucho a sus niños, les ponían la bufanda hasta las cejas, y curiosamente ¿sabes qué? Mi hermano y yo nunca nos resfriábamos y los niños que siempre andaban tapados eran los primeros en caer enfermos. Porque detrás del acto de querer proteger al niño está el miedo de que caiga enfermo. Y como vas a descubrir, el miedo v la fe es lo mismo, ambas son fuerzas creadoras . ¿Te has dado cuenta que aquello que temes, termina ocurriendo?

    Si en tu familia el dinero ha sido una fuente de problemas. Si tus padres te han enseñado que el dinero es la raíz de todos los males y es mejor ser pobre porque si no tienes muchos problemas. Si tus padres te han enseñado que los ricos son malas personas y tú te consideras buena persona, entonces inconscientemente ¿crees que querrás ser rico? ¡Por supuesto que no! Tú eres buena persona, además no quieres problemas en tu vida y quieres el bien y no el mal en tu vida, ¿verdad? Y entonces el dinero se aleja de tí siempre y no sabes por qué...
    Recuerdo claramente un amigo mío hablándome de este tema, criticando a los ricos por lo que había visto en la televisión, revistas, etc. y siempre se estaba quejando por su bajo sueldo. Entonces le pregunté: ¿Cuántos ricos conoces personalmente? Su respuesta era de esperar: cero, ninguno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

Buscar este blog