A LEON WERTH:
Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona adulta. Tengo una buena excusa: esta persona adulta es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona adulta es capaz de entenderlo todo, incluso los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona adulta vive en Francia, donde pasa hambre. De verdad que necesita consuelo. Si todas estas excusas no fueran suficientes, puedo dedicar este libro al niño que una vez fue esta persona adulta. Todos los adultos han sido antes niños. (A pesar de que pocos los recuerden). Corrijo, por lo tanto, mi dedicatoria:A LEON WERTH, CUANDO ERA NIÑO
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