viernes, 18 de diciembre de 2020

Las abejas tienen un aguijón de púas, como si fuera la punta de una flecha. Cuando pican a un ser humano o a un animal, el aguijón entra en la piel y no sale, porque el aguijón se mantiene dentro de la "víctima". Cuando intentan salir volando, la bolsa venenosa y parte del intestino de las abejas terminan siendo arrancadas.

Morirán poco después como resultado de esta mutilación. El ataque puede dañar un poco a su víctima, pero le cuesta la vida. (Obviamente en el caso de las abejas, esto es algo del instinto del insecto).

Pero con el ser humano sucede algo similar: aquellos que viven todo el tiempo tratando de atacar a la gente a través de chismes, intrigas, destilando odio, vomitan rencor e hiriendo... incluso puede molestar momentáneamente a su "víctima", pero siempre termina siendo víctima de su propia maldad... observe si hay felicidad en aquellos que viven así...

Tu sigue tu vida y jamás te rindas o distraigas de tus metas por personas que disfrutan metiéndose en la vida de los demás,  siempre acaban mal.

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