martes, 3 de enero de 2023

Cicerón

 


Marco se llevó el vino a los labios y le supo tan amargo como la muerte. Por mucho que hablemos, pensó, nunca nos diremos nuestros más secretos pensamientos. Años después, recordando esa noche, escribió a un amigo: «El hombre vive en un terrible aislamiento, prisionero en su cuerpo, incapaz de mover su lengua para decir las palabras que lleva en su corazón, imposibilitado de mostrar tal corazón a nadie, ni al padre, al hijo, al hermano o a la esposa. Ésa es la tragedia del hombre, que vive a solas desde el momento que nace hasta que yace sobre su pira funeraria.»

Taylor Caldwell

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