lunes, 16 de mayo de 2022

 


En cierta ocasión recibí uno de esos consejos que te cambian la vida, un consejo que me parece aplicable, sabio y empíricamente válido. Mi compañero de estudios en París, Jean-Olivier Tedesco, más tarde novelista, me dijo cuando me disponía a correr para no perder el metro: «Yo no corro para tomar el tren». Desdeñemos el destino. He aprendido a resistirme a correr para seguir cualquier plan preestablecido. Puede parecer un consejo tonto, pero funciona. En la negativa a correr para tomar el tren me he dado cuenta delauténtico valor de la elegancia y la estética en la conducta, esa sensación de ostentar el control de mi tiempo, mis planes y mi vida. Perder el tren sólo produce dolor al que corre para tomarlo. Asimismo, no ajustarse a la idea de éxito que los demás esperan de uno sólo es doloroso si eso es lo que se anda buscando. Si así lo decide, uno se coloca por encima de la febril competitividad dela vida moderna y de la jerarquía, no fuera de ellas. Dejar un trabajo bien pagado, si es por decisión propia, Dejar un trabajo bien pagado, si es por decisión propia, parecerá más beneficioso que la utilidad del dinero en ello implicado (puede parecer una locura, pero lo he intentado, y funciona). Éste es el primer paso hacia el echarle al destino la maldición delestoico. Uno tiene mucho más control de su vida si decide por sí mismo y según su criterio. La madre naturaleza nos ha dado algunos mecanismos de defensa; como en la fábula de Esopo, uno de ellos es nuestra capacidad de considerar que las uvas que no alcanzamos, o que no conseguimos alcanzar, están verdes. Pero resulta aún más gratificante un rechazo y desdén previos agresivamente estoicos. Seamos agresivos; seamos el que dimite, si tenemos agallas para ello. Es más difícil perder en un juego que uno mismo haya planteado. Desde la perspectiva del Cisne Negro, esto significa que estamos expuestos a lo improbable sólo si dejamos que éste nos controle. Uno siempre controla lo que hace; hagamos, pues, de ello nuestro fin.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

Buscar este blog