El gran místico y filósofo judío Martín Buber ha dicho que el hombre como creador es fundamentalmente una figura solitaria; aunque otros hombres alaben sus creaciones, generalmente permanece aislado. “Solo cuando alguien le toma de la mano, no como creador sino como congénere perdido en el mundo, y le saluda no como artista sino como camarada, amigo o amante, solo entonces experimenta una reciprocidad interna”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario