(Journal of the
American Society for Psychical Research, 64:187-88,
1970)
viernes, 11 de septiembre de 2020
A finales de la década de 1850, el joven Mark Twain
y su hermano Henry trabajaban juntos en los barcos
que entonces surcaban el Mississippi entre San Luis
y Nueva Orleáns. Una noche, estando en casa de su
hermana en San Luis, Twain tuvo un sueño de una
viveza desusada, en el que vio el cadáver de su hermano dentro de un ataúd de metal en el salón de su hermana. El ataúd descansaba en dos sillas, y sobre el pecho de Henry habían puesto un ramo con una flor carmesí en el centro.
Twain se despertó convencido de que su hermano
había muerto y estaba expuesto en aquel salón. Se vistió y pensó hacer una visita al cadáver, pero decidió
dar antes un paseo. Salió de la casa y sólo cuando ya
había recorrido media cuadra se dio cuenta de que había estado soñando. Entonces regresó y contó el sueño a su hermana.
Pocas semanas más tarde, Twain y su hermano coincidieron en Nueva Orleáns, pero tomaron barcos diferentes para volver a San Luis. Henry viajó en el
Pennsylvania, cuyas calderas estallaron no lejos de
Memphis, causando muchas víctimas. Henry resultó
malherido y fue llevado con grandes dolores a Memphis, donde murió pocos días más tarde. Aunque la mayoría de las víctimas del accidente fueron enterradas en ataúdes de madera, algunas mujeres de Memphis, compadecidas del joven, reunieron dinero para
un ataúd de metal. Así, cuando Mark Twain fue a ver
por última vez a su hermano, encontró el cadáver en
un ataúd de metal, tal como lo había visto en su sueño. Faltaba el ramo, pero mientras Twain estaba junto al cadáver entró una mujer en la habitación y colocó sobre el pecho de Henry un ramo de flores blancas. En el centro tenía una rosa roja.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
►
2024
(903)
- ► septiembre (107)
-
►
2023
(855)
- ► septiembre (72)
-
►
2022
(630)
- ► septiembre (27)
-
►
2021
(1053)
- ► septiembre (59)
-
▼
2020
(1232)
-
▼
septiembre
(75)
- Jim Harrison
- Jean Paul Sartre
- Jheronimus Bosch
- Gilgamesh
- Lucia Joyce
- Diego Rivera
- Estoy entendiendo que no tengo que hacerme indisp...
- Edgardo Ubaldo Genta
- John C Maxwell
- Henry Miller
- Mario Benedetti
- Buda
- D. D. Barant
- Charles Bukowski
- Wisława Szymborska
- John White
- Bethany Hamilton
- Edna St. Vincent Millay
- Álvaro Neil
- Sam Chevalier
- Vicent van Gogh
- Cuento hindú
- Charles Baudalaire
- Henry Miller
- Olga Knipper
- Andrés Alfonso
- Víctor Serge
- Matthieu Ricard
- Richard Bach
- Aleister Crowley
- CUANDO TE SIENTAS TRISTEEn posición sentado, dale...
- Carl Gustav Jung
- Alejandro Jodorowsky
- Juan Ramón Jiménez
- José Ingenieros
- Marie-Louise von Franz
- Andres Caicedo
- John C Maxwell
- Dhammapada
- Federico García Lorca
- Agustina Ramírez
- A finales de la década de 1850, el joven Mark Twai...
- No necesitas café; necesitas dormir.No necesitas ...
- Carl Jung
- Andrés Caicedo
- Diego Rivera
- Massimo Pigliucci
- Miguel Delibes
- El Arte de no EnfemarseSi no se quiere enfermar……H...
- Virginia Woolf
- La persona que te insulta no conoce su grandeza.L...
- Juan Ramón Jiménez
- Paola Klug
- Ada Lovelace
- Pablo Neruda
- Mantra de la compasión
- Pepe Mujica
- Louis-Ferdinand Céline
- Mary Cholmondeley
- Apeles
- Amado Nervo
- Jodoroswsky
- León Tolstói
- Edgar Morin
- Beatus Ille
- Jacques Prévert
- Walter Riso
- Paco Ignacio Taibo II
- Rosalind Franklin
- Primo Levi
- Simonetta Vespucci
-
▼
septiembre
(75)
-
►
2017
(272)
- ► septiembre (28)
-
►
2016
(153)
- ► septiembre (29)
-
►
2015
(385)
- ► septiembre (4)
-
►
2014
(562)
- ► septiembre (15)
-
►
2013
(1055)
- ► septiembre (68)
-
►
2012
(769)
- ► septiembre (108)
No hay comentarios:
Publicar un comentario