El 31 de octubre de 2003, sucedería un acontecimiento que cambiaría la vida de Bethany para siempre. Muy temprano ella salió a surfear a la playa de Tunnels Beach en la localidad de Kauai, Hawaii con una amiga, el hermano de su amiga y el padre de su amiga. Cuando se encontraba a unos 300 metros alejada de la costa, tumbada y con el brazo izquierdo por debajo del agua, un tiburón tigre de catorce pies la atacó mordiendo el brazo izquierdo y parte de la tabla. A pesar de ello, Bethany usó todas sus fuerzas para llegar a la orilla y, con la ayuda de su amiga y la familia de esta, consiguió llegar y fue llevada al hospital. En el trayecto, su vida pendía de un hilo, incluso llegó a perder el 60% de su sangre. Su ferviente devoción religiosa y sus ganas de vivir obraron lo que para los médicos fue considerado un milagro y Bethany volvió a nacer aquel día.
Durante su recuperación, Bethany se mostró sorprendentemente de muy buen ánimo y, lejos de guardarle algún miedo al mar por lo sucedido, ella lo único que deseaba era volver a subir a una tabla de surf, aunque fuera una sola vez más. No había pasado un mes del accidente cuando Bethany volvió a subirse a una tabla. Los médicos no podían creer la vitalidad que poseía esta chica. Bethany siempre comenta en las entrevistas que estuvo considerando en dejar la vida de surfista y dedicarse a otra profesión de menos riesgo dado su estado físico, pero que la vez que volvió a subir a la tabla y a la tercera ola que surfeó, supo que estaría haciendo eso toda su vida.
Para poder regresar al surf de competición, Bethany tuvo que utilizar al principio una tabla especialmente diseñada a efectos de poder mantener el equilibrio de mejor manera. Sin embargo, tras mucha práctica y perseverancia, consiguió dominar la tabla normal, a pesar de su condición, y volvió a competir en torneos nacionales. Su retorno a las competiciones se dio en 2004, quedando quinta en la competición de mujeres divisional. En 2005, con 15 años de edad se enlistó en el campeonato de la NSSA, campeonato que siempre había soñado ganar, y consiguió quedar en primer lugar. Ya en 2007, Bethany consiguió su más deseado sueño y se hizo profesional. Ha participado desde entonces en numerosos torneos de la ASP (Asociación Profesional de Surferos), así como en demostraciones mundiales de surf, en donde su mayor logro es haber quedado en segundo lugar en el campeonato mundial junior de la ASP en 2009.
https://conddedeporte.com/2012/11/16/una-historia-de-superacion-bethany-hamilton/
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