jueves, 18 de febrero de 2021

 


   —Bueno, una de las primeras cosas que me empezó a rondar por la mente es que si él puede suicidarse, yo también . No puedo explicarlo con demasiada claridad, salvo decir que lo conocía tan bien y estábamos tan cerca y éramos tan parecidos el uno al otro que si él lo hizo, si él se mató, entonces yo también puedo . Esa posibilidad me vuelve loco. No se preocupe, no soy un suicida, pero el pensamiento persiste. Si él lo hizo, yo también puedo . La muerte, el suicidio: ya no son pensamientos abstractos. Son reales. Y ¿por qué? ¿Por qué se suicidó? Nunca lo sabré. Su esposa no tiene idea, o hace como si no la tuviera. Dice que la pilló completamente por sorpresa. Tengo que acostumbrarme a que nunca lo sabré.

    —Adelante, Charles, cuéntamelo todo.
    —El mundo es un caos. Ya no sé qué es real. James era tan fuerte, tan capaz, me apoyaba tanto… Era tan cariñoso, tan considerado… y, si lo pienso, a la vez que estaba haciendo un nido cálido para mí debía de haber estado tan desesperado que deseaba dejar de existir. ¿Qué es real? ¿En qué podemos creer? Todos esos momentos en los que me apoyaba, en los que me daba sus consejos llenos de amor, también estaba pensando en matarse. ¿Entiendes lo que quiero decir? Esos hermosos instantes de dicha en que él y yo nos sentábamos a conversar, esos momentos íntimos que compartíamos…, bueno, ahora sé que esos momentos no fueron reales . Yo sentía una gran conexión con él, compartíamos todo, pero, en el fondo, era un monólogo. Él no estaba allí. Él no era dichoso. Él pensaba en desaparecer. Ya no sé qué es real. He fabricado yo mismo mi realidad.

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