martes, 16 de febrero de 2021

Jordi Sierra i Fabra

Si pensamos en el universo y pensamos que hay más gente por ahí, otras formas de vida, es aterrador. Pero si pensamos que somos los únicos del universo, aún es más aterrador. Sea como sea, es acojonante. Así que, cada día intento que sea una pequeña vida encerrada en un día. Lo que he hecho hasta ahora, en música, en libros, en tantas historias, está hecho. Existe únicamente aquí. Lo que haga a partir de cinco o diez minutos, está por venir. Entonces yo resumo la vida siempre en el esto, hoy, aquí, ahora, tú, yo, esto y esto. 
Punto. No hay más. La lección que he aprendido creo que básicamente es esta.
Hombre, claro que hago planes, pienso en el futuro, tal y cual, pero cada día cuando me levanto he de sentir la vida que me motiva a levantarme contento y a escribir. Claro que tengo altibajos como todo el mundo, pero intento, repito, como le he dicho a ella, para hacer los mejores libros que pueda escribir y contar las mejores historias y seguir siendo yo mismo, he de tener esa confianza, esa esperanza, esa creencia de que hoy es hoy, mañana no existe, el pasado ha pasado. Igual que cuando hago un libro cada capítulo que hago lo enfoco como si fuera una sola novela y cuento ese capítulo, que luego va unido con los demás. Pues cada día de mi vida es parte de una cadena. Te juro que cada libro que he hecho sé cuándo lo he hecho, por qué lo he hecho, cómo lo he hecho y lo que he sentido.
Escribo cuando viajo. En los aviones, hoteles. ¿Pa qué pensar en casa? En casa no puedo pensar. En casa escribo. Pensar no. Me cojo un avión. 15 horas en avión. ¿Qué hago? Escribir. Hacer guiones. Me voy a islas donde no hay ni televisión ni periódico ni Internet. Dos semanas aislado, ahí a pensar. Estoy solo, y es duro estar solo sabiendo que tienes en Barcelona nietas, hijos, esposa, gente que te quiere. Es duro. He tenido una vida muy llena, pero la lección es que esa vida llena me sirve para cargar las pilas hoy. Es como el móvil, que por la noche lo enchufas y por la mañana te levantas y el móvil está cargado. Pues es igual.

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