viernes, 19 de febrero de 2021

Una chica de quince años y su hermano de ocho viajan en un tren hacia el campo de concentración de Auschwitz. Solos y sin saber nada de sus padres, se encuentran hacinados dentro de un vagón lleno de deportados hacia un destino oscuro. Ella baja la mirada y ve que su hermano pequeño está descalzo. Enfadada, grita y lo riñe: «Pero ¿qué demonios has hecho con los zapatos? ¡Eres un bobo! ¿Es que no sabes cuidar de tus cosas?» El niño se asusta y llora. Cuando llegan al campo de concentración, los soldados nazis los separan. Por desgracia, estas son las últimas palabras que le dirige a su hermano. Nunca volverá a verlo. Años después, cuando liberan el campo, ella lo busca desesperadamente entre los supervivientes. No lo encuentra. No ha logrado sobrevivir. Desesperada por los remordimientos que le provocan sus últimas palabras, se hace una promesa: «Nunca más le diré nada a nadie que pueda quedar como la última cosa que he dicho».

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