jueves, 26 de noviembre de 2020

Joan Manuel Serrat



Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar:
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse, le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso.


La letra está compuesta por tres estrofas de Antonio Machado, que pertenecen a la sección «Proverbios y cantares» del poemario Campos de Castilla (1912), seguidas de otras tres escritas por el propio Serrat, en las que incorporan los versos, también de Machado «caminante no hay camino / se hace camino al andar» a manera de intertexto.


La canción se publicó al año siguiente de que se desatara un gran conflicto a propósito del Festival de Eurovisión de 1968, para el que la Televisión Española había escogido la canción «La, la, la» del Dúo Dinámico para que representara a España y a Serrat para que la cantara. Su propuesta de cantarla en catalán no fue aceptada y el artista renunció. En la época que siguió a este primer gran acto de rebeldía pública contra los medios dominados por las autoridades de la dictadura franquista, muchos conciertos de Serrat se suspendían a última hora, porque censuraban sus presentaciones de manera imprevista. Ya había grabado algunas canciones en castellano antes de este álbum, pero rendir un tributo a Machado coincide también directamente con lo que él mismo estaba viviendo en esa época. Así, su canción no solo entrega en versión musicalizada el poema de Machado, sino que lo comenta, destacando que el poeta haya tenido que salir al exilio y morir lejos de su tierra («Murió el poeta lejos del hogar, lo cubre el polvo de un país vecino»), resaltando además la fuerza de los acontecimientos adversos de la persecución y la guerra (de nada sirve rezar):


«Cuando el jilguero no puede cantar.

Cuando el poeta es un peregrino,

cuando de nada nos sirve rezar.

'Caminante no hay camino,

se hace camino al andar...' »


En las protestas de 2011 en Barcelona, una pancarta muestra los versos de Machado que popularizó la canción de Serrat.

En el contexto político de su época, el mero hecho de que Serrat dedicara esta canción a un poeta como Antonio Machado, quien incluso había sido expulsado post mortem (1941) de su plaza de catedrático en el Instituto de Bachillerato Cervantes de Madrid, fue un acto de protesta muy atrevido y ha mantenido vigencia por más de cuatro décadas como discurso político.


https://es.wikipedia.org/wiki/Cantares_(canci%C3%B3n_de_Joan_Manuel_Serrat)


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