Una vez amé, pensando que me amarían,
Pero no fui amado.
No fui amado por una única razón inmensa –
Porque no tenía que serlo.
Me consolé girándome hacia el sol y a la lluvia,
Y sentándome otra vez a la puerta de mi casa.
Los campos, a fin de cuentas, no son tan verdes para quienes son amados
Como para quienes no lo son.
Sentir es estar distraído.
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