El modelo biológico del cambio implica transformar el pasado conocido en un nuevo futuro.
El proceso meditativo consiste en dejar el hábito de ser el mismo de siempre y reinventarte, en desprenderte de tu mente y crear otra nueva, en eliminar algunas conexiones sinápticas y generar otras, en desmemorizar las emociones pasadas y preparar el cuerpo para una mente y unas emociones nuevas, y en dejar atrás el pasado y crear un nuevo futuro.
Para evitar que un pensamiento o sentimiento que no quieres tener te pase desapercibido, debes desarrollar las poderosas aptitudes de la observación y la concentración.
Para dejar el hábito de ser el mismo de siempre, te aconsejo que elijas un rasgo de la personalidad, una tendencia o una característica y te fijes solamente en este aspecto de tu antiguo yo que quieres cambiar. Por ejemplo, puedes preguntarte: Cuando me enfado, ¿cuáles son mis pautas mentales? ¿Qué les digo a los demás y a mí? ¿Cómo actúo? ¿Qué otras emociones provoca mi enojo? ¿Qué efecto me produce en el cuerpo? ¿Cómo puedo saber lo que me hace enojar y cómo puedo cambiar mi reacción?
No hay comentarios:
Publicar un comentario