Sin embargo, siendo analista, no me interesaba cómo eran las cosas, sino cómo mi paciente sentía que habían sido: su modo de vivir, sufrir y transitar su realidad psíquica. Si la madre era un encanto y para ella era un demonio yo debía trabajar con ese demonio que la habitaba.
Trabajar con la realidad psíquica del paciente es casi como hacerlo con su autobiografía.
Lo que vos decís es muy interesante. Tiene que ver con lo que llamamos La Novela Familiar del Neurótico, algo que marca la diferencia que hay entre el pasado y la historia. Al pasado podríamos pensarlo como hechos concretos transcurridos en una línea de tiempo que, generalmente, involucran a varias personas. La historia, en cambio, es la apropiación que cada sujeto hace de ese pasado, su mirada psíquica, su vivencia emocional y el lugar en el que esa relectura lo posiciona frente a la vida.
Podríamos decir que es casi su ficción.
Es su ficción, sí, pero es una ficción que para esa persona tiene efecto de verdad. Se liga con algo que los analistas llamamos Matriz Fantasmática.
No hay comentarios:
Publicar un comentario