No digas que la lucha fue en balde
que el esfuerzo y las heridas no sirven de nada
que el enemigo no ceja ni desfallece
y que todo permanece como estaba
pues aunque las olas cansadas rompan en vano
sin que parezcan ganar aquí un palmo
a lo lejos en calas y ensenadas
temprano avanza en silencio el mar calmo
y no solo en las ventanas de levante
entra la luz cuando amanece
enfrente el sol asciende lentamente
ilumina el poniente y la tierra resplandece
Arthur Hugh Clough
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