¿Qué hubiera pensado, por ejemplo, el padre de Demóstenes si alguien le hubiera vaticinado que su hijo tartamudo llegaría a ser el orador más grande de todos los tiempos? Posiblemente habría creído que se burlaban de él. Y más recientemente, ¿qué habría pasado si, en el año 1782, un cadete llamado Napoleón Bonaparte hubiera seguido la sugerencia de su instructor cuando le aconsejó que cambiara de vocación porque jamás podría ser un buen militar…? O, ya bien entrado el siglo XX, ¿qué habría sucedido si cierta muchacha hubiera creído en su profesor de canto cuando le pronosticó que no tenía porvenir alguno en la profesión? Esa muchacha es Montserrat Caballé, una de las mejores sopranos de todos los tiempos
Francisco Roca
No hay comentarios:
Publicar un comentario