" En el estudio del paciente canceroso importa el perfil de sus creencias ", dijo Simonton, quien tuvo su propia experiencia con el cáncer a los 16 y 33 años, respectivamente, con procesos neoplásicos en piel y nariz. Al respecto, tras admitir que " la mente se refleja en el cuerpo ", admitió que "a veces no puedo ver claramente lo que me pasa, pero cuento con buenos amigos, con quienes accedemos a la sabiduría".
Superadas las instancias de su primera enfermedad en la piel, Simonton comprendió qué ocurre con ese mal llamado cáncer, desde los episodios celulares.
Abocado de lleno al tratamiento, al poco tiempo arribó a otra conclusión: "Mis pacientes tienen desesperanza", afirmó, señalando a esta cuestión como más gravitante y crucial para un cambio de observación.
Así resolvió investigar y aplicar algo más sencillo, poco ortodoxo y, en todo caso, un elemento con escaso predicamento en el establishment científico hasta ese momento: el poder de la imaginación.
" Cuando cambiamos nuestras creencias conscientes y actitudes, cambia la química básica en nuestros órganos ", planteó, para seguidamente interrogarse si eso alcanza para torcer el curso de una enfermedad.
Su primer paciente tratado, según el nuevo modelo de comprensión etiológica, padecía de cáncer en la garganta. Con la incorporación de técnicas de visualización, Simonton tuvo éxito. Para el anecdotario personal y habiendo transcurrido varias décadas, todavía recuerda las palabras de aquel paciente: "Doc, aunque usted se muera ahora mismo, yo me curo".
Según Simonton, la Sociedad Americana de Cáncer (en Estados Unidos) encomendó a un especialista que demuestrara "la falsedad" de sus investigaciones. Pero no sólo logró confirmar el trabajo realizado, si no que ese seguimiento de control terminó por concluir, además, en otros aspectos que Simonton ponderó: "Nuestros cuerpos están produciendo células débiles, confundidas y deformadas. Las creencias y emociones enfermas empujan a nuestros cuerpos hacia el sufrimiento".
Puso como ejemplos de lo dicho frases conocidas, como “yo no puedo”, “no he sido ni podré ser feliz” o “no aguanto más”. Y sintetizó su experiencia de estudios sobre la relación salud-enfermedad expresando que "es aburrido contar cómo una persona se enferma. El proceso de curación, por el contrario, resulta más creativo".
Simonton trata también los aspectos espirituales de la enfermedad. Señaló que en la enfermedad se encuentran debilitados los nexos con los principios que avalan la fuerza motriz de la existencia, afectados por creencias y actitudes negativos.
"Se disipa el sentido de por qué estamos en el planeta. Perdemos espiritualidad. Aprendamos entonces a conectarnos con el Yo, no como idea de ego o personalidad si no como lo más trascendente, con las fuerzas de la creación. Estar sano es caminar hacia la salud en lo corporal, lo mental y lo espiritual. Para ello tenemos que estar motivados . Esas fuerzas se comunican a través del sentimiento y de la sensación de que todo está bien. Las Escrituras no prometen nada ante la simple demanda, sólo dicen ‘busca y hallarás’. Cuando la ayuda no llega, actuemos", enfatizó.
Simonton, tras plantear "cuál es el significado de la enfermedad, qué nos quiere decir", dio su opinión: "la enfermedad es un mecanismo de sobrevivencia que está apuntando que algo anda mal y debe cambiar". Y puede llegar a un feedback negativo, como la muerte, mientras que la salud se traduce en un feedback positivo .
Sin embargo, aclaró que lo que enferma a algunas personas, a otras no les produce nada, del mismo modo que lo que cura a unos, a otros no les provoca efecto. "Aprendamos a tomar decisiones, a hallar la armonía y dar al César lo que es del César", sentenció.
Simonton aportó datos presentados en dos conferencias internacionales sobre psiconeuroinmunología y cáncer. Confeccionó una lista con el fin de asesorar a quienes forman el entorno del paciente con cáncer, incluyendo principios extensivos a las enfermedades en general. Junto con él, medio centenar de científicos de distintas partes del planeta acordaron sobre el interés primordial de "integrar lo espiritual en la vida cotidiana".
http://bugui.blogia.com/2008/061304-enfoque-simonton-contra-el-cancer..php
L os criterios de los doctores Carl y Stephanie Simonton para las imágenes de la Visualización Creativa son:
- Las células cancerosas son débiles y confusas, y debe ser concebido como algo que puede derrumbarse como hamburguesas al suelo.
- El tratamiento es fuerte y poderoso.
- Las células sanas no tienen ninguna dificultad en la reparación de los daños leves causados por el tratamiento.
- Hay un ejército de diferentes tipos de glóbulos blancos que pueden abrumar a las células cancerosas .
- Los glóbulos blancos son agresivos y quieren buscar y atacar las células cancerosas .
- Las células cancerosas muertas son expulsadas de la cuerpo .
- La sesión de imágenes es una historia que termina con el paciente sano y libre de cáncer.
- Usted se visualiza alcanzar sus metas y cumplir con el propósito de su vida.
1. Relájese en un cómo sillón con los pies en el suelo y las
extremidades apoyadas de manera que no queden tensas. Asegúrese de que
está tranquilo, de que la temperatura ambiental es agradable y la
iluminación suave.
2. Use los ejercicios de relajación.
3. Relájese en su lugar preferido unos pocos minutos.
4. Cree una imagen mental de su enfermedad o daño. Imagínela de manera que tenga sentido para usted.
5. Dibuje mentalmente un tratamiento (mágico o científico) que eliminará el daño o enfermedad, o refuerce la capacidad que su cuerpo tiene para curarse .
6. Dibuje mentalmente las defensas y procesos físicos naturales que eliminan la enfermedad o daño: células defensivas que se reproducen y vencen el tumor , etc.
7. Imagínese a sí mismo sano y libre de la enfermedad , el daño y el dolor.
8. Imagínese a sí mismo avanzando con éxito hacia la consecución de los objetivos propuestos en su vida y llevando una vida sana y feliz .
9. Felicítese a sí mismo por participar en su recuperación. Imagínese haciendo ejercicio, estando alerta y relajado.
2. Use los ejercicios de relajación.
3. Relájese en su lugar preferido unos pocos minutos.
4. Cree una imagen mental de su enfermedad o daño. Imagínela de manera que tenga sentido para usted.
5. Dibuje mentalmente un tratamiento (mágico o científico) que eliminará el daño o enfermedad, o refuerce la capacidad que su cuerpo tiene para curarse .
6. Dibuje mentalmente las defensas y procesos físicos naturales que eliminan la enfermedad o daño: células defensivas que se reproducen y vencen el tumor , etc.
7. Imagínese a sí mismo sano y libre de la enfermedad , el daño y el dolor.
8. Imagínese a sí mismo avanzando con éxito hacia la consecución de los objetivos propuestos en su vida y llevando una vida sana y feliz .
9. Felicítese a sí mismo por participar en su recuperación. Imagínese haciendo ejercicio, estando alerta y relajado.
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