Hace seis días, Joseph Micael Kai-tsu Liu estaba, casi por casualidad, viviendo en comunidad en una granja de Great Barrington, estado de Massachusetts. Allí esperaba la llegada de la “carriola”, ese carrito deportivo (similar a un cochecito para bebés) que salvaría a sus hombros de seguir soportando una mochila más pesada de lo calculado.
El carrito o la carriola llegó a tiempo. La gente de una tienda local de bicicletas lo ayudó a armarla y, al día siguiente, Joseph retomó la ruta para seguir con su largo derrotero runner. Precisamente en ese camino nos atendió el teléfono, mientras corría, cosa que no dejó de hacer durante la charla:
- ¿Tu próxima parada larga es en la ciudad de Nueva York?
- Así es. Planeaba llegar el martes, pero yo creo que voy a llegar el miércoles, porque estoy muy cansado.
- ¿Estás terminando los días muy agotado?
- Sí, sucede que ayer llegué a la mansión de unos ecuatorianos en Pawling, New York. Vi que había niños jugando ahí afuera, entonces me acerqué a pedirles permiso a los dueños para acampar en su jardín inmenso. Me di cuenta de que eran ecuatorianos, así que empezamos a hablar en español, me invitaron a cenar y hasta me dieron un cuarto para dormir ahí. Me dieron unas cervecitas también, me las tomé, y las estoy sintiendo ahorita, jajaja.
- El cuerpo te las está haciendo pagar…
- Claro, todo hay que pagar en esta vida, jajaja.
- Y más allá del cansancio, ¿cómo está el día para correr?
- Uy, súper. Está súper despejado, el viento está fresco, no está muy húmedo. Bajo el sol sí hace calor, pero en la sombra está fresco. El día está increíble. Pero las condiciones de la carretera están muy malas, hay tramos en que el pavimento está nuevecito y la corrida es muy fácil, pero la mayoría de las carreteras que he recorrido en Nueva York están muy cuarteadas a los lados, entonces es muy molesto para mí porque tengo que ir esquivando grietas.
- Te vas a tener que ir acostumbrando, porque en Latinoamérica están bastante rotas…
- Jajaja, pues sí, no queda otra.
- ¿Cómo te estás llevando con la carriola?
- Muy bien, la verdad puedo ir muchísimo más rápido. He alcanzado velocidades hasta de 3 minutos y medio por kilómetro. Antes estaba corriendo entre 6 y 7 minutos por kilómetro, y ahora corro en promedio entre 5 y 6 por kilómetro.
- Aparte de las distancias que estás corriendo, vas a muy buena velocidad. A 5 minutos por kilómetro terminarías un maratón en 3 horas y media…
- Pues nunca he hecho un maratón, pero me detengo bastante, así que es difícil comparar. Corro en tramos de 15 a 25 kilómetros, dos veces por día.
- ¿Hoy cuánto más vas a correr?
- Hoy estoy muy cansado. Paré hace un rato, a los 7 kilómetros de haber salido. Ahora reanudé y voy a parar en unos 4 kilómetros a almorzar y descansar. Después tengo que correr cerca de 10 kilómetros más para llegar a Heritage Hills (condado de Westchester, estado de Nueva York), donde voy a pasar la noche.
- ¿Tenés un lugar para quedarte?
- No, voy a acampar. Igual, si tengo suerte, por ahí encuentro alguna casa que me pueda recibir, como ayer.
Desde que salió de Great Barrington (nuestra anterior charla) hasta que arribe a Heritage Hills para descansar un poco, Joseph habrá recorrido casi 120 kilómetros, con el agregado de hacerlo a una velocidad que más de uno quisiera tener para una maratón, media maratón e incluso una carrera de 10k. Luego, le quedarán “sólo” 89 kilómetros (dentro de los parámetros casi absurdos que plantea este enorme desafío) para llegar a la ciudad de Nueva York, donde amigos y algunos merecidos días de descanso lo esperan.
Si querés seguir en tiempo real el recorrido de Joseph en un mapa, entrá a su página,www.runningtotheendoftheworld.com
(*) @jmartinezsalta es periodista, locutor y maratonista amateur. Nació en Salta y vive desde 2007 en Buenos Aires. Su sitio es http://jmartinezsalta.tumblr.com/
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