jueves, 9 de octubre de 2025

 Decir que "la verdad para ser verdadera tiene que ser eterna" supone que:


1. La verdad no cambia con el tiempo.

2. Lo que hoy es verdad también lo fue ayer y lo será mañana.

3. Por tanto, si cambia, nunca fue verdad de verdad, sino una apariencia o error.


Esto tiene sentido si hablamos de verdades absolutas, como las matemáticas: 2 + 2 = 4 en todo tiempo y lugar. También puede aplicar en principios lógicos: una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo y en el mismo sentido (principio de no contradicción).

Pero en otros terrenos, como la ciencia, la ética o la historia, la verdad parece más provisional, contextual, revisable. Por ejemplo:

Antes se creía verdadero que el Sol giraba alrededor de la Tierra.

Hoy sabemos que eso era falso, pero en su momento se aceptaba como verdad científica.

Entonces, ¿esa “verdad” era mentira? ¿O era una verdad parcial, incompleta?

Aquí algunos puntos de vista que se podrían considerar:


1. Platón / Idealismo

> La verdad es eterna, reside en el mundo de las ideas. Lo que cambia en este mundo es apariencia.


✔ La frase calza perfecto aquí.


2. Nietzsche

> No hay verdades, solo interpretaciones. La verdad es una invención útil, no una cosa eterna.


✘ Contrario a la afirmación. Para él, la "eternidad" de la verdad es un mito creado por los débiles para darle estabilidad al mundo.


3. Pragmatismo (James, Peirce)

> Una verdad es lo que funciona, lo que resiste la prueba de la experiencia y se mantiene útil.


⚖ Aquí la verdad puede cambiar si cambia la experiencia.


4. Ciencia moderna

> Toda verdad es provisional, abierta a ser corregida por nuevos datos.


⚠ Aunque aspira a encontrar leyes universales, la ciencia no asegura verdades eternas, sino las mejores explicaciones disponibles.


En resumen:
✔ Si por "verdad" entiendes una realidad absoluta, que no depende de interpretaciones humanas, tu frase se sostiene con fuerza.
✘ Pero si entiendes "verdad" como lo que los humanos creemos, descubrimos, interpretamos… entonces no tiene que ser eterna, sino coherente, verificable, y abierta a revisión.


1. “Solo las mentiras son momentáneas”

Esto parte de la idea de que la verdad es eterna, como dijimos antes. Entonces, lo que no dura, lo que cambia, lo que muere, no puede ser verdad, sino ilusión.

Aquí resuena mucho el pensamiento de:

Platón, quien decía que el mundo sensible (todo lo que cambia y muere) es solo un reflejo imperfecto del mundo verdadero: el mundo de las ideas, eterno e inmutable.

Schopenhauer, que veía el mundo como una representación engañosa, impulsada por un deseo ciego (la Voluntad).

El Buda, quien afirmaba que todo es impermanente (anicca), y que el apego a lo efímero causa sufrimiento. Por eso la vida tal como la percibimos es dukkha (insatisfactoria), una ilusión de estabilidad en un mar de cambio.


2. “Si la vida es momentánea, entonces debe ser una ilusión, una mentira…”

Aquí se está tocando una de las preguntas fundamentales del pensamiento humano:

> ¿Puede ser verdadera una existencia que nace, cambia y muere?


Si te colocas en el plano de lo eterno, la vida (en su forma material, biológica) parece una sombra, un destello, algo que no tiene solidez. Desde ahí, sí: parece una ilusión.

Pero hay otras formas de ver esto:


🌱 Respuestas posibles

a) La vida como ilusión, pero sagrada (Hinduismo / Vedanta)

> El mundo es maya (ilusión), pero no en el sentido de "falso", sino en el sentido de que no es la realidad última.
Sin embargo, dentro de esa ilusión, hay un propósito: despertar a lo eterno (Brahman).

b) La vida como transitoria, pero valiosa (Budismo)

> Nada dura, pero eso no la convierte en mentira.
Comprender la impermanencia no te lleva al nihilismo, sino a la compasión y al desapego.


c) La vida como verdad cambiante (Heráclito)

> Todo fluye. Nada permanece.
La verdad está en el cambio mismo. El error es querer fijar lo que por naturaleza es dinámico.


d) La vida como obra de arte (Nietzsche)

> No hay una "verdad" absoluta.
Entonces, la vida no necesita ser eterna para ser valiosa.
Es una creación, una danza, una explosión momentánea de sentido.


✨ Una posibilidad intermedia:

> Quizá la vida no sea una mentira, sino un símbolo.
No es la verdad definitiva, pero apunta hacia ella.
Como un poema: no es eterno, pero sugiere algo que lo es.
Como un sueño que, al despertar, deja un mensaje.

Entonces , si dices que la vida es mentira porque es momentánea, eso encaja con una visión metafísica radical: que solo lo eterno es real, y lo demás es error. Pero también puedes ver la vida como una chispa del eterno, un puente entre lo falso y lo verdadero, o incluso como una verdad en movimiento.

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