martes, 21 de octubre de 2025

 Safo (Grecia, s. VII a.C.) – La voz silenciada del amor

Safo nació en la isla de Lesbos alrededor del año 630 a.C., en una sociedad griega que valoraba la poesía, pero también la moral y las tradiciones patriarcales. Su familia era aristocrática, y ella dirigía una especie de “escuela” para jóvenes mujeres, donde enseñaba poesía, música y ética. Sin embargo, lo que distinguía a Safo de sus contemporáneos era la intensidad y libertad de sus poemas: hablaba abiertamente de amor, deseo y pasión entre mujeres, emociones que en su tiempo eran consideradas peligrosamente disruptivas.

Su poesía y lo que provocaba

Safo escribió poemas líricos, muchos en forma de canción, que celebraban el amor y la belleza de manera directa y emotiva. Fragmentos de sus versos revelan la fuerza de su voz:

> “A veces ella me sonríe, y todo en mí tiembla;
A veces me mira, y el corazón me arde.”

Su poesía ponía en cuestión las normas sociales: mostraba afectos femeninos con honestidad, visibilizaba emociones íntimas que la sociedad griega prefería invisibilizar y, sobre todo, daba voz a mujeres en un mundo dominado por hombres.

Persecución y marginación

Aunque no hay registros de que Safo fuera encarcelada o asesinada, su obra fue sistemáticamente silenciada y distorsionada durante siglos. La literatura posterior masculina minimizó su papel, considerándola “erótica” de manera despectiva o restringiendo su influencia a anécdotas triviales. Los versos de Safo sobrevivieron en fragmentos, muchas veces en papiros rotos, y solo una parte de su obra llegó hasta nosotros.

El motivo de su marginación era claro: una mujer que hablaba de amor y deseo desde su propia voz era peligrosa para el orden social y moral patriarcal. Sus textos eran considerados escandalosos y, por eso, la historia la silenció tanto como pudo.

Legado

A pesar de todo, Safo sigue siendo un ícono: la primera poeta lírica reconocida en Occidente, símbolo de la pasión, la libertad de expresión y la voz femenina. Su influencia perdura en la literatura, la música y la teoría feminista, y nos recuerda que la palabra honesta y valiente siempre incomoda a quienes temen el cambio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

Buscar este blog