“La doctrina que deseas, el dogma absoluto y perfecto que es el único que proporciona sabiduría, no existe. Tampoco deberías anhelar una doctrina perfecta, amigo mío. Más bien, deberías anhelar la perfección de ti mismo. La deidad está dentro de ti, no en ideas ni libros. La verdad se vive, no se enseña”.
Hermann Hesse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario