Reseña de Mario Vargas Llo
La condición humana está basada en
una revolución real, que tuvo lugar en 1927, en Shangai, del Partido
Comunista chino y su aliado, el Kuomintang, contra “Los Señores de la Guerra”,
como se llamaba a los autócratas militares que gobernaban esa China
descuartizada, en la que las potencias occidentales habían obtenido, por
la fuerza o la corrupción, enclaves coloniales. Esta revolución fue
dirigida por un enviado de Mao, Chou-En-Lai, en quien está inspirado, en
parte, el personaje de Kyo. Pero, a diferencia de
éste, Chou-En-Lai no murió cuando, luego de derrotar al gobierno
militar, el Kuomintang de Chang Kai-Shek se volvió contra sus aliados
comunistas y, como describe la novela, los reprimió con salvajismo;
consiguió huir y reunirse con Mao, a quien acompañaría en la Gran Marcha
y secundaría como lugarteniente el resto de su vida. condición humana
es procomunista, sin la menor ambigüedad. No estalinista, sino, más
bien, trotskista, pues la historia condena explícitamente las órdenes
venidas de Moscú, e impuestas a los comunistas chinos por los burócratas
de la Komintern, de entregar las armas a Chang Kai-Shek, en vez de
esconderlas para defenderse cuando sus aliados del Kuomintang dejaran de
serlo. No olvidemos que estos episodios suceden en
China mientras en la URSS seguía arreciando el gran debate entre
estalinistas y trotskistas (aunque ya había empezado el exterminio de
éstos) sobre la revolución permanente o el comunismo en un solo país. Mas
una lectura ideológica o sólo política de la novela soslayaría lo
principal: el mundo que crea de pies a cabeza, un mundo que debe mucho
más a la imaginación y la fuerza convulsiva del relato que a los
episodios históricos que le sirven de materia prima. Más que una novela,
el lector asiste a una tragedia clásica, incrustada en el mundo
moderno. Un grupo de hombres (y una sola mujer, May, que en el mundo
esencialmente misógino de Malraux es apenas una silueta algo más
insinuada que la de Valery y las cortesanas que hacen de telón de
fondo), venidos de diversos horizontes, combaten contra un enemigo
superior para —lo dice Kyo— “devolver la dignidad” a aquellos
por quienes combaten: los miserables, los humillados, los explotados,
los esclavos rurales e industriales. En esta lucha, a la vez que son
derrotados y perecen, Kyo, Tchen, Katow, alcanzan una valencia moral más
elevada, una grandeza que expresa, en su más alta instancia, “la condición humana”.
Opinión Aquileana:
La novela resume en forma breve, cortante y
concisa caracteres sombríos de tinte existencialista en una atmósfera
turbia, enmarañada de fábricas, bombas terroristas, muerte; aspectos
fisonómicos que, sin embargo, no son óbice para que
afloren sentimientos tales como la generosidad, la fraternidad y el
heroísmo. Frases para la posteridad y un legado valiosísimo de Malraux,
para retomar periódicamente y por siempre. La recomiendo, desde ya.-
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Frases de “La Condición Humana”:
“Todos sufren- pensó- , y cada uno sufre
porque piensa. En el fondo, el espíritu del hombre no piensa más que en
lo eterno, y la conciencia de la vida no puede ser más que angustia”.
“Se necesitan nueve meses para hacer un hombre, y un solo día para matarlo”.
“Abandono y silencio. Cargadas con todos los
ruidos de la mayor ciudad de China, las ondas zumbadoras se perdían
allí, como en el fondo de un pozo,los sonidos procedentes de las
profundidades de la tierra”.
“El mundo es como los caracteres de nuestra
escritura. Lo que el signo es a la flor, la flor misma lo es a alguna
cosa. Todo es signo. Ir del signo a la cosa significada es profundizar
el mundo, es ir hacia Dios”.
“La función de la inteligencia no consiste en
prescindir de las cosas. La inteligencia es la posesión de los medios
para dominar a las cosas o a los hombres”.
“Soy también ese cuerpo que usted quiera que
sea solamente. Su presencia me aproxima a mi cuerpo con disgusto, como
la primavera me aproxima a él con júbilo”·
“El maestro dice que si supiera que va a morir, cree que pintaría mejor, pero no de otro modo”.
“Siempre había pensado que es bueno para uno
morir de su muerte, de una muerte que se asemeje a su vida. Y que morir
es pasividad, pero matarse es acción”
“Avanzaban en silencio entre los muros, que
el cielo amarillento y cargado de bruma tornaba pálidos, en una soledad
miserable, acribillada de detritus y de hilos telegráficos”.
“La vida futura vibraba tras todo aquel silencio”.
“En el camino de la venganza se encuentra la vida”.
“Aunque haya vivido dos horas como un hombre
rico, la riqueza no existe… Entonces la pobreza no existe tampoco. Que
es lo esencial. Nada existe: todo es un sueño”
“Cuantos más heridos hay, cuanto más se aproxima la insurrección, más se copula”.
“Su gesto y la expresión violenta de su
rostro se compaginaban mal con aquella indiferencia. Ella lo
contemplaba, extenuada, con los pómulos acentuados por la luz vertical.
También él contemplaba sus ojos sin mirada, sumidos en la sombra, y no
decía nada”.
“La tarde de la guerra se perdía en la
noche. Al ras del suelo se encendían las luces, y el río invisible
llamaba hacia sí como siempre, la poca vida que quedaba en la ciudad”.
“Entregarse, para una mujer, y poseer, para
un hombre, son los dos únicos medios de que los seres puedan
comprenderlo todo, sea lo que sea”.
https://aquileana.wordpress.com/2008/02/19/andre-malraux-la-condicion-humana-la-condition-humanine/