viernes, 5 de septiembre de 2025

 Ahora pienso que los silencios de Anthony expresaban diferentes sentimientos en diferentes momentos: pena, un deseo de estar cerca de mí pero al mismo tiempo apartado, y un anhelo de detener el tiempo. Anthony me ha contado que aquellos silencios también resultaban curativos, que eran su oportunidad de experimentar una regresión, de sentirse cuidado. La profundidad de su silencio era una señal de la profundidad de su confianza. Puede ser que sus silencios fueran también una forma de ensayar el momento de su muerte, pero, sobre todo, fueron algo por lo que pasamos juntos. Y, al hacerlo, Anthony descubrió que resultaba más fácil soportar la idea de su muerte, aceptar el silencio, porque sentía que estaba vivo en la mente de otro.

Stephen Grosz

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

Buscar este blog