Miyamoto Musashi comprendía que la disciplina no está completa, sin una fuerza física y claridad mental.
Porque un cuerpo fuerte sin una mente lúcida, es ciego.
Mientras que una mente brillante, sin un cuerpo resistente, es frágil.
Hoy no estamos llamados a luchar duelos al amanecer. Pero cada día enfrentamos batallas invisibles. Estrés, distracciones, cansancio, decisiones difíciles.
Por eso es necesario tratar nuestra vida como una espada por afilar.
Significa entrenarse con constancia.
Alimentarse de manera saludable.
Dormir bien.
Cuidar los hábitos que fortalecen el cuerpo.
Al mismo tiempo, significa nutrir la mente con lecturas, estudio, meditación, reflexión.
Cada gesto se convierte en un golpe de espada que afina tu disciplina.
Piénsalo.
Si solo entrenas físicamente, corres el riesgo de ser fuerte por fuera, pero débil por dentro. Si solo cultivas la mente, corres el riesgo de vivir demasiado en los pensamientos, y no tener la fuerza de actuar
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