sábado, 6 de septiembre de 2025

 > «En cuestiones de estilo, nade con la corriente; en cuestiones de principios, sea sólido como una roca».


1. Dos esferas distintas

Jefferson distingue entre lo superficial/circunstancial y lo fundamental:

Estilo: Se refiere a las formas externas —modas, maneras de vestir, expresarse, adaptarse a los usos sociales. Aquí recomienda la flexibilidad: fluir, no aferrarse, dejar que el mundo cambie y uno se adapte.

Principios: Son los valores esenciales —honestidad, justicia, dignidad, libertad. Aquí aconseja la firmeza: no ceder, mantenerse firme incluso cuando todo alrededor empuje en otra dirección.

2. La metáfora del agua y la roca

Nadar con la corriente: no gastar energía en luchar contra lo que no tiene importancia profunda. Como quien se deja llevar en un río para avanzar más fácil.

Ser como una roca: la roca no se mueve aunque el agua golpee miles de años. Representa permanencia, coherencia y solidez.

3. Enseñanza práctica

La frase encierra una guía de prudencia:

Si uno es demasiado rígido en cosas de forma, se convierte en un necio testarudo, incapaz de convivir.

Si uno es demasiado blando en principios, pierde su identidad y se vuelve cómplice de la injusticia.

El equilibrio ideal es: flexibilidad en lo accesorio, firmeza en lo esencial.

4. Resonancia actual

Hoy la frase sigue siendo útil:

En redes sociales, en moda, en lenguaje, conviene adaptarse un poco para comunicar mejor.

Pero en temas de ética —corrupción, dignidad personal, respeto a la vida— la corriente no debería arrastrarnos.

 Esta frase tiene un aire de brújula moral. Te dice: elige tus batallas. No se trata de resistir todo, sino de saber cuándo ceder y cuándo plantar los pies en la tierra.

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