Solo palabras

Anaxágoras de Clazómenas (c. 500 – 428 a.C.)

¿Quién fue?

Anaxágoras fue un filósofo jónico que se trasladó a Atenas, donde introdujo la filosofía en el corazón político de Grecia. Fue maestro de Pericles y amigo de Sócrates, pero terminó exiliado por decir que el Sol no era un dios, sino una masa ardiente de piedra (¡te imaginas el escándalo!).

Pero su gran contribución filosófica fue esta:

> Todo está en todo. Y el universo está ordenado por el Nous (la Mente).

Enseñanza clave:

> “En todas las cosas hay una parte de todas las cosas.”

“El Nous es la causa del orden.”

Para Anaxágoras, no existe una sustancia única (como el agua o el fuego), sino que todas las cosas contienen pequeñas partes de todo lo demás. Lo que las distingue es la proporción.

Y el universo, en su complejidad infinita, no es caos, sino que está gobernado por una fuerza sutil, activa, poderosa: el Nous, la Mente cósmica. Una especie de inteligencia ordenadora, racional, que pone cada cosa en su sitio.

¿Qué nos enseña hoy?

1. Todo tiene algo de todo.

No somos compartimentos cerrados. En ti hay algo de fuerza, ternura, rabia, miedo, claridad, deseo, compasión.

No puedes dividirte entre "bueno" o "malo", "fuerte" o "débil".

> Eres mezcla, eres totalidad. El crecimiento consiste en ajustar la proporción de cada parte.

2. Hay orden en el caos si lo guía la mente.

El universo no es aleatorio. Existe una Mente que organiza. ¿Cómo lo aplicas tú?

> Usando tu razón para ordenar tu vida, tus emociones, tus deseos.

Cuando dejas que tu propia mente (no la reacción automática) actúe, tú mismo te conviertes en Nous, en principio de orden.

3. La inteligencia es una fuerza creadora.

No solo eres emoción, impulso o hábito. Tienes dentro de ti una chispa que puede entender, discernir, decidir y transformar.

> Esa chispa es tu Nous. Cultívala.

Ejercicio práctico:

Activa tu Nous interior.

1. Elige una situación de tu día que esté en desorden (tu espacio, tu agenda, una relación, un pensamiento).

2. Detente y di:

> “Que el Nous actúe en mí.”

3. Usa tu mente para:

Observar sin juicio.

Entender el origen del desorden.

Tomar una pequeña acción que ordene.

Al final del día:

> “Hoy puse orden en... y al hacerlo, me sentí más en armonía con el mundo.”

Frase para meditar:

> “El Nous gobierna el mundo, y lo hace sin violencia: simplemente ordena.”