martes, 1 de julio de 2025

 "Sin embargo, se tolera, se sonríe y se saluda...

 porque así es la vida".


"El juguete rabioso", Roberto Artl

Esta frase refleja una aceptación pragmática y casi resignada de las complejidades, contradicciones y conflictos que conforman la vida cotidiana. Roberto Arlt, en El juguete rabioso, explora las tensiones internas y externas que enfrentan las personas, y aquí sugiere que, aunque existan dificultades, fricciones o injusticias, muchas veces optamos por tolerar esas circunstancias, por sonreír a pesar de la adversidad y por saludar con cortesía aunque internamente haya incomodidad o desencuentro.

Este comportamiento responde a varias razones:

  1. La vida es una serie de compromisos sociales: En la convivencia diaria, no todo puede resolverse con confrontaciones abiertas o rechazo. Tolerar a otros, fingir una sonrisa o mantener la cortesía son mecanismos sociales que facilitan la coexistencia, evitando conflictos mayores que podrían desgastar emocionalmente o complicar las relaciones.

  2. La aceptación como forma de supervivencia emocional: No siempre podemos cambiar las circunstancias o a las personas que nos rodean, por lo que aceptar y seguir adelante —aunque sea con cierta dosis de ironía o resignación— es un modo de preservar la propia paz interior. La vida, con sus imperfecciones, se asume tal cual, no porque todo esté bien, sino porque hay que seguir adelante.

  3. La máscara social: La sonrisa y el saludo muchas veces funcionan como una máscara para ocultar lo que realmente sentimos, ya sea tristeza, enojo o indiferencia. Esta fachada es una herramienta que permite navegar en un mundo social donde mostrar vulnerabilidad o descontento puede tener consecuencias negativas o no ser productivo.

  4. Una filosofía vital en la obra de Arlt: Arlt, a menudo, muestra personajes enfrentados a un mundo hostil, caótico y a veces absurdo. La frase refleja esa visión: la vida es compleja y difícil, pero aun así hay que seguir interactuando, con sus contradicciones y paradojas, porque la dinámica social es inevitable y necesaria.


Reflexión final

El "sin embargo" inicial indica que, a pesar de todo lo negativo, el malestar o la incomodidad que se pueda sentir, la reacción común es la tolerancia, la cortesía formal, y una sonrisa que no necesariamente es sincera, pero sí necesaria. Esta actitud puede verse como un acto de fortaleza o de adaptación, pero también puede ser una forma de renuncia a la confrontación directa o a la autenticidad absoluta.

En ese sentido, esta idea invita a pensar en cómo enfrentamos los desafíos sociales y emocionales, en qué momentos elegimos la armonía superficial para evitar rupturas y cómo, en la compleja trama de la vida, la convivencia humana muchas veces exige esa mezcla de tolerancia, gesto amable y resignación.

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