viernes, 11 de julio de 2025

 

Anaximandro de Mileto (c. 610 – 546 a.C.), discípulo de Tales, pero más audaz aún. Si Tales fue el primero en filosofar, Anaximandro fue el primero en abstraer de verdad.


🧠 Enseñanza clave:

El origen de todo es lo indeterminado (ápeiron).

Anaximandro no aceptó que el agua (o cualquier elemento concreto) fuera el principio de todo. Dijo:

“Lo que origina todas las cosas no puede ser ninguna de ellas.”

Así que propuso el ápeiron, que significa “lo ilimitado, indefinido o indeterminado”. Una especie de principio eterno y abstracto, sin forma, que da origen a todo y al que todo regresa.


💥 ¿Por qué fue revolucionario?

  1. Introduce una idea abstracta y no material como principio del universo.

  2. Piensa el universo como un equilibrio dinámico, donde todo surge por separación de opuestos y después regresa al ápeiron en un ciclo eterno.

  3. Propone que los astros giran en círculos —¡fue de los primeros en trazar un modelo cosmológico geométrico!—.


🧭 ¿Qué nos enseña hoy?

1. La raíz de las cosas no siempre es visible.

No todo tiene forma definida. Mucho de lo que sentimos, tememos o deseamos tiene una raíz ápeiron: incierta, confusa, cambiante. Aprender a navegar lo indeterminado sin buscar certezas apresuradas es una actitud madura.

2. Aceptar el misterio como parte de la existencia.

No todo se puede etiquetar de inmediato. Hay momentos de crisis, vacío o caos donde no sabes quién eres o a dónde vas. Anaximandro nos diría:

“Eso también es parte del orden del universo. El origen no tiene forma, pero de ahí brota todo.”

3. El equilibrio requiere tensiones.

La vida es un juego de contrarios: frío-calor, luz-oscuridad, movimiento-reposo, alegría-miedo. En vez de eliminar uno, hay que entender cómo se equilibran. Así se da la armonía del mundo.


🛠️ Ejercicio práctico:

Durante el día, cuando te sientas perdido o confundido, no busques una respuesta inmediata. Solo di:

"Estoy en el ápeiron."

Y permite que el caos tenga su lugar. De ahí puede emerger una nueva forma de ver o actuar.

Al final del día, anota una situación que fue incierta, ambigua o confusa, y reflexiona:

  • ¿Qué aprendí de tolerar esa ambigüedad?

  • ¿Qué surgió de ese no-saber?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

Buscar este blog