Aunque el estoicismo es considerado a menudo una filosofía moral exigente, te verás fuertemente presionado para encontrar una filosofía (o una religión) que no sea exigente desde el punto de vista ético. Ésa es una parte muy importante de su trabajo y, si crees que es más difícil ser estoico que ser cristiano o budista, no has entendido del todo bien en qué consisten dichas religiones. Troy no debería quitarse el anillo, ni flirtear con la mujer atractiva, independientemente de que quiera alcanzar la virtud estoica, la ataraxia («tranquilidad mental») epicúrea o ser un buen cristiano. ¿Por qué no? Porque está siendo desleal con su mujer y, además, está mintiéndole a la otra mujer al ocultarle su estado civil. Todo ello por ceder a la lujuria. A eso es a lo que se refiere Séneca cuando dice que no deberíamos esforzarnos por conseguir cosas vanas. Y la lujuria es un objetivo vano, porque no te hace mejor persona ni siquiera en las mejores circunstancias (es decir, aunque no estés casado y no engañes a nadie para acostarte con una persona). Supongamos que Troy lograse su objetivo: se sentiría bien en ese momento y tal vez un tanto envanecido por su logro durante algún tiempo más. Pero, si es una persona mínimamente decente, su conciencia empezará a hablar, exigiendo saber por qué ha traicionado la confianza de su esposa, posiblemente madre de sus hijos. Incluso aunque su conciencia permaneciese en silencio, puede que tuviera que afrontar las consecuencias si su mujer lo descubriese: su matrimonio se iría a pique y todo lo que ha construido hasta aquel momento, incluyendo la relación con sus hijos, si es que los tiene, se desplomaría o se alteraría de manera radical, y no para bien. Como dice Séneca, Troy descubrirá la locura de sus deseos y se avergonzará de haberlos cumplido.
Massimo Pigliucci
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