lunes, 30 de junio de 2025


 

No vine a encajar.
Vine a ser completo.

Nací con fuego en el pecho y silencio en los ojos.
Con la risa de un niño salvaje y la mirada de quien ha visto demasiado pronto que todo acaba.

Me hablaron de metas, etiquetas, escaleras.
Pero yo camino fuera del mapa, donde no hay caminos marcados.
No me interesa ser exitoso si eso implica traicionarme.
Prefiero ser verdadero, aunque duela.

Llevo dentro muchas voces: – Una que grita y quiere romperlo todo.
– Otra que calla y se va sin hacer ruido.
– Una que ama sin explicación, aunque sepa que va a perder.
– Y una que ríe, canta y baila como si la vida no pesara.

No soy solo uno. Y no pienso elegir entre ellos.

No necesito permiso para ser intenso.
No me disculpo por sentir hondo, por pensar distinto, por amar con hambre.
Soy el hombre que entra al cuarto y escucha lo que nadie dice.
El que se sienta a hablar con la muerte, y le pregunta por qué.

Amo con torpeza y con furia.
Me voy cuando no hay alma, aunque haya comodidad.
Vuelvo solo si hay verdad.

No vine a representar un rol.
No soy el fuerte, ni el roto, ni el sabio.
Soy todo eso, a ratos, y ninguno por completo.

No me interesa gustar. Me interesa vibrar.

Vivir para mí es quemar lo innecesario.
Es elegir cada día entre adormecerme o despertarme.
Y yo elijo despertar.

Aunque duela.
Aunque me quede solo.
Aunque nadie entienda.

No vine a durar para siempre.
Vine a arder mientras esté.

 "Miraba por la ventanilla, mientras el tren corría hacia Buenos Aires. Pasamos cerca de un rancho; una mujer, debajo del alero, miró el tren. Se me ocurrió un pensamiento estúpido: "A esta mujer la veo por primera y última vez. No la volveré a ver en mi vida." Mi pensamiento flotaba como un corcho en un río desconocido. Siguió por un momento flotando cerca de esa mujer bajo el alero. ¿Qué me importaba esa mujer? Pero no podía dejar de pensar que había existido un instante para mí y que nunca más volvería a existir; desde mi punto de vista era como si ya se hubiera muerto: un pequeño retraso del tren, un llamado desde el interior del rancho, y esa mujer no habría existido nunca en mi vida".


Ernesto Sabato

 La frase “pero la poesía no salva, solo le da un sentido a las heridas” encierra una verdad cruda y bella al mismo tiempo. Vamos a desmenuzarla:


1. La poesía no salva

Aquí hay una afirmación que niega una idea romántica muy común: que el arte, y en especial la poesía, puede redimir o salvar al alma herida. Esta parte de la frase pisa tierra firme, nos recuerda que la poesía no cura enfermedades, no revierte pérdidas, no impide el dolor. No puede detener la muerte, ni borrar lo que pasó.
Es una mirada lúcida y, quizás, desilusionada. La poesía no tiene ese poder absoluto que muchos quisieran otorgarle.


2. Solo le da un sentido a las heridas

Este segundo fragmento da un giro: aunque no salva, la poesía da sentido. No repara, pero acompaña. Le da forma al caos. Nombra lo que dolía de forma difusa. Organiza la emoción en palabras, imágenes, ritmo. Las heridas no desaparecen, pero se vuelven comprensibles, incluso compartibles.

Y eso ya es mucho: porque dar sentido al dolor es una forma de resistencia. El sufrimiento en bruto puede aplastar; pero cuando se vuelve lenguaje, se transforma. Como dijo Paul Celan: “La poesía es un mensaje en una botella arrojada al mar con la esperanza —no necesariamente la certeza— de que será recogida algún día”.


Reflexión final

Esta frase tiene la sabiduría de quien ha vivido el dolor sin negar su existencia, pero ha encontrado en el arte no una solución, sino un modo digno de sostenerlo. Como escribir para no enloquecer, o leer para no ahogarse.
Poesía no como cura milagrosa, sino como sentido en la intemperie.

 

domingo, 29 de junio de 2025

 «Probablemente no te fijes en varios aspectos de tu coche hasta que alguno falle. Esperas que te funcione como el día anterior y que en el futuro lo siga haciendo como lo ha hecho en el pasado, el día anterior y los que le precedieron, ésta es tu percepción. Pero, cuando no te funciona bien, no te queda más remedio que prestarle más atención (como escuchar el sonido del motor con más detenimiento) y ser consciente de la percepción inconsciente que tienes de tu coche. En cuanto la percepción de tu coche cambia porque ya no funciona como antes, lo percibes de distinta manera. Lo mismo sucede con las relaciones que mantienes con tu pareja y tus compañeros de trabajo, con tu cultura y tu raza e incluso con tu cuerpo y tu dolor. De hecho, es el modo en que funcionan la mayoría de las percepciones sobre la realidad. Por tanto, si quieres cambiar una percepción implícita o subconsciente, debes volverte más consciente y menos inconsciente. Prestarle más atención a todos los aspectos relacionados contigo y con tu vida en los que no te fijas demasiado. Mejor aún, debes tomar consciencia, estar más atento y advertir aquello de lo que no te dabas cuenta.» 

Joe Dispenza





 Crear 

dar forma

ensanchar la vida

aprender de la desdicha

combatir y combatir el desaliento

volver la vista y con una sonrisa caminar a lo

 incierto

Malvido Malatesta


Comentario filosófico:

1. Crear, dar forma, ensanchar la vida
Estas tres acciones remiten directamente al ideal nietzscheano del Übermensch (superhombre): el ser humano que no solo acepta la vida, sino que la crea y le da forma, sin esperar sentido desde fuera. Para Nietzsche, el sentido no se descubre: se inventa. Y en ese inventar, el alma se ensancha, se eleva.

2. Aprender de la desdicha
Aquí aparece Albert Camus: el absurdo no es algo que debamos negar, sino comprender y abrazar. Aprender del dolor no como resignación cristiana, sino como lucidez trágica. Camus escribió: "El mundo no tiene sentido, pero no es desesperante por eso. Lo desesperante sería no buscar nunca un sentido." Aprender de la desdicha es rebelarse sin esperanza, pero con dignidad.

3. Combatir y combatir el desaliento
Este doble "combatir" refuerza la idea de la voluntad como fuerza trágica. María Zambrano, desde una visión más lírica de la filosofía, diría que el pensamiento nace de la herida: de ese desgarramiento que nos hace sensibles. Combatir el desaliento es hacer de la herida un lugar fértil para la esperanza activa, no ingenua.

4. Volver la vista y con una sonrisa caminar a lo incierto
Este final es profundamente existencial: voltear hacia atrás con aceptación, y luego avanzar con una sonrisa hacia lo desconocido. Es el amor fati nietzscheano: amar el destino, incluso lo incierto, incluso lo que aún no se ha escrito.

sábado, 28 de junio de 2025


 

 Una noche estaba reunido con tres ministros de su Gabinete en el 10 de Downing Street, la residencia tradicional del primer ministro, en Londres. La ciudad se hallaba en pleno ataque aéreo, pero no se había permitido que eso interrumpiese su cena. De pronto Churchill abandonó la mesa y fue a la cocina, donde se atareaban la cocinera y una doncella. En una de las paredes había un gran ventanal. Dijo al mayordomo que pusiera la comida en una charola caliente en el comedor, y ordenó al personal de servicio que fuera inmediatamente al refugio. Después volvió junto a sus invitados. Tres minutos más tarde cayó una bomba detrás de la casa y destruyó por completo la cocina, pero el primer ministro y sus invitados resultaron milagrosamente ilesos. Uno de los medios de que Churchill se valía para impartir confianza era visitar personalmente las baterías antiaéreas durante los ataques nocturnos. En una ocasión, tras contemplar durante un rato a los artilleros en acción, volvió a su coche, quizá con la intención de visitar otras dos o tres dotaciones antes del amanecer. La puerta del lado donde solía viajar permanecía abierta para él, pero por una vez la ignoró, dio la vuelta al coche, abrió la otra puerta y entró. Pocos minutos más tarde, mientras rodaban por las calles en tinieblas, explotó cerca una bomba que levantó el automóvil y lo desplazó peligrosamente sobre dos ruedas, a punto de volcar. No obstante, por fin se enderezó y continuó su camino. "Debe de haber sido el peso de mis carnes sobre ese lado el que lo hizo bajar", diría más tarde Churchill. Cuando su mujer le preguntó por su escaramuza con la muerte, al principio dijo que no sabía por qué en esa ocasión había elegido deliberadamente el otro lado del coche. Pero después añadió: "La verdad es que sí lo sé. Algo dijo ' ;Alto!' antes de que yo llegase a la puerta que me esperaba abierta. Entonces me pareció que me decían que debía abrir la puerta del otro lado, entrar y sentarme allí, y eso es lo que hice."

Un día que Blachevelle atravesaba el arroyo de la calle Guérin - Boisseau, vio a una hermosa muchacha con medias blancas y muy estiradas que enseñaba las piernas. Este prólogo le agradó y Blachevelle amó. La que amó era Favourite. ¡Oh, Favourite, tienes unos labios jónicos! Había un pintor griego llamado Euforión al que habían puesto el sobrenombre de pintor de los labios. Solamente este griego hubiera sido digno de pintar tu boca. ¡Escucha! Antes que tú, no hubo criatura digna de este nombre. Estás hecha para recibir la manzana, como Venus, o para comerla, como Eva. La belleza empieza en ti. Acabo de hablar de Eva, eres tú quien la ha creado. Mereces la patente de invención de la mujer hermosa.

Victor Hugo



 

Cuando Ely-Lilly intentó lanzar el Prozac en China, la empresa se dio de bruces contra la misma filosofía. Los representantes comerciales de la farmacéutica dijeron: «Si alguien está deprimido, debería tomar Prozac.» «Pero eso carece de sentido», respondieron los médicos chinos. «Si una persona necesita Prozac, toda su familia necesita Prozac.» En resumidas cuentas, si estás deprimido en Estados Unidos, el problema es tuyo. En China, si estás deprimido, el problema es de la familia. Ahora adivina qué cultura está prosperando y cuál se está desintegrando. La cultura del «yo» no se sostiene por sí misma. La cultura del «nosotros» perdurará. ¿Por qué? Porque las personas felices, igual que las culturas perdurables, descienden de familias felices. Y a las familias felices las guía el poder del Tao

Lou Marinoff

viernes, 27 de junio de 2025



 


Dejas caer caminando un pañuelo
Y mi mano sin mí lo recoge
Tienes la risa más fresca
De todas las fuentes
Eres el timbre del nido de mis gorriones
Hueles a hierba y me sabes a tinta y borrones
Eres el rayo de Mayo, mis letras, tus cremas
Cantando en el coche
Cuando juntamos las sillas me siento tan torpe
Tienes verdades, abrazos que abarcan ciudades
Tienes un beso de arroz y de leche en el valle



El legado filosófico de Rousseau se centra en sus ideas sobre la naturaleza humana, la sociedad y la educación. Rousseau creía que el hombre es naturalmente bueno, pero que la sociedad lo corrompe. Su concepto de "voluntad general" influyó en el pensamiento político y en el desarrollo de la democracia moderna. En educación, propuso un enfoque centrado en el niño, fomentando el aprendizaje a través de la experiencia y el desarrollo de sus capacidades naturales. 
Principales aspectos del legado de Rousseau:
Naturaleza humana:
Rousseau postuló que el ser humano es originalmente bueno y libre, pero que la civilización y las instituciones sociales lo corrompen. 
Estado de naturaleza:
Imaginó un estado natural hipotético donde los individuos viven en armonía y libertad, sin las restricciones de la sociedad. 
Voluntad general:
En su obra "El contrato social", Rousseau introdujo el concepto de voluntad general, que representa el interés común de la sociedad y es la base de la legitimidad política. 
Educación:
Rousseau abogó por una educación natural, centrada en el niño, que respete su desarrollo individual y fomente su curiosidad y autonomía. 
Influencia en la política:
Sus ideas sobre la soberanía popular, la igualdad y la libertad influyeron en el pensamiento político y en el desarrollo de la democracia participativa. 
Influencia en la educación:
Su enfoque pedagógico, enfatizando el aprendizaje activo y el desarrollo integral del niño, ha tenido un impacto duradero en la educación moderna. 
En resumen, Rousseau dejó un legado complejo y ambivalente, que ha sido fuente de inspiración y debate en la filosofía, la política y la educación. 



 

jueves, 26 de junio de 2025


Me crucifican y yo debo ser la cruz y los clavos.
Me tienden la copa y yo debo ser la cicuta.
Me engañan y yo debo ser la mentira.
Me incendian y yo debo ser el infierno.
Debo alabar y agradecer cada instante del tiempo.
Mi alimento es todas las cosas.
El peso preciso del universo, la humillación, el júbilo.
Debo justificar lo que me hiere.
No importa mi ventura o mi desventura.
Soy el poeta.

 Jorge L. Borges


 

 “El destino de cada individuo encaja -invariablemente- con el destino de otro, siendo cada cual héroe de su propio drama mientras figura, simultáneamente, en un drama que le es ajeno. Todo esto es algo que escapa a nuestro poder de comprensión y cuya posibilidad sólo podemos concebir en virtud de una maravillosa armonía preestablecida. 

- Arthur Schopenhauer”


 

miércoles, 25 de junio de 2025

 Si tu madre quiere un rey,

la baraja tiene cuatro:
rey de oros, rey de copas,
rey de espadas, rey de bastos.

Corre que te pillo,
corre que te agarro,
mira que te lleno
la cara de barro.

Del olivo
me retiro,
del esparto
yo me aparto,
del sarmiento
me arrepiento
de haberte querido tanto.

Lorca



 


"Las vertientes asombrosas de tu ser te llevaron al vórtice donde la razón se difumina en una sombra brillante de infinitud."


1. Estructura y lenguaje poético

“Vertientes asombrosas de tu ser”:
“Vertientes” sugiere múltiples flujos, caminos interiores, dimensiones del alma o conciencia. No es un “ser” estático, sino uno que fluye, que brota como agua de manantial. “Asombrosas” indica que estas manifestaciones son extraordinarias, únicas, posiblemente incomprensibles incluso para el propio sujeto.

“Te llevaron al vórtice”:
Se evoca un movimiento hacia un centro de energía, una especie de torbellino existencial. El “vórtice” puede interpretarse como el clímax de una búsqueda interior, donde ya no hay linealidad, donde todo converge y se transforma.

“Donde la razón se difumina”:
Aquí se da una transición de lo racional a lo intuitivo, a lo misterioso. Se sugiere que al llegar a este punto (el vórtice), la lógica ya no basta. La claridad cartesiana se disuelve.

“En una sombra brillante de infinitud”:
Esta es la paradoja más bella del verso. La sombra —normalmente asociada con lo oscuro o desconocido— es “brillante”, y su cualidad no es de límite, sino de infinitud.
La imagen recuerda a los estados límite de la conciencia: meditación profunda, éxtasis místico, el instante poético. Es un oxímoron potente: sombra que brilla, razón que se apaga para dar paso a una forma superior de percepción.

2. Interpretación conceptual

Este verso parece hablar del viaje interior que puede tener una persona excepcionalmente sensible o introspectiva. Las “vertientes asombrosas” podrían ser sus pensamientos, emociones, intuiciones, pasiones... que lo arrastran a un lugar donde la razón ya no rige. Ese “vórtice” es tanto una crisis como una revelación.

Allí, lo lógico pierde fuerza porque ha llegado a una experiencia de totalidad, una “sombra brillante de infinitud”, es decir, un lugar donde no hay certezas, pero sí una intuición luminosa del todo.

3. Influencias posibles

Tiene resonancias del misticismo, como en San Juan de la Cruz, o del pensamiento de autores como Borges (el infinito, los espejos, la disolución del yo), Rilke (la interioridad infinita), o incluso la filosofía existencial (cuando el ser se enfrenta con el vértigo de su propia libertad o insignificancia).

4. Valor emocional

Es una imagen de belleza abismal. Mezcla el asombro con la rendición. Puede hablar del amor, de la locura, de una crisis espiritual, de la muerte, o del arte mismo cuando uno se entrega a él con todo su ser.



 

martes, 24 de junio de 2025

 Muy a menudo, caemos en un ciclo de todo o nada con relación a nuestros hábitos. El problema no es fallar, el problema es pensar que si no puedes hacer algo perfectamente, entonces no deberías hacerlo en absoluto. No te das cuenta de cuán valioso es al menos presentarse cuando tienes un día malo o muy ocupado. Los días perdidos te dañan más de lo que los días exitosos te ayudan. Si empiezas con 100 dólares, una ganancia del 50% te llevará a obtener 150 dólares. Pero solo se necesita una pérdida de 33% para que vuelvas a tener solamente 100 dólares. En otras palabras, evitar una pérdida del 33% tiene el mismo valor que alcanzar una ganancia de 50%. Como dice Charlie Munger: «La primera regla de la capitalización: Nunca la interrumpas innecesariamente». Esta es la razón por la cual los malos entrenamientos son por lo regular los más importantes. Los días en que no trabajas y los malos entrenamientos mantienen las ganancias compuestas que has acumulado debido a los buenos días previos. Con tan solo hacer algo —diez sentadillas, cinco carreras cortas, una lagartija, cualquier cosa en realidad—, estarás haciendo algo enorme. No estarás agregando un cero. No permitas que las pérdidas se coman la capitalización que has logrado. Además, no solo se trata de lo que ocurre durante el entrenamiento. Se trata de ser el tipo de persona que nunca falta a los entrenamientos. Es fácil entrenar cuando te sientes bien, pero es crucial presentarse cuando no tienes el humor o la disposición para hacerlo —incluso si no haces todo el ejercicio que esperabas. Ir al gimnasio durante cinco minutos quizá no mejore tu rendimiento, pero sí reafirma tu identidad.

James Clear



 

 Tu vida es tu vida

no dejes que sea golpeada contra la húmeda sumisión
mantente alerta
hay salidas

hay una luz en algún lugar
puede que no sea mucha luz pero
vence a la oscuridad

mantente alerta
los dioses te ofrecerán oportunidades
conócelas
tómalas

no puedes vencer a la muerte pero
puedes vencer a la muerte en la vida, a veces
y mientras más a menudo aprendas a hacerlo
más luz habrá

tu vida es tu vida
conócela mientras la tengas
tú eres maravilloso
los dioses esperan para deleitarse
en tí.

Charles Bukowski

lunes, 23 de junio de 2025


 

 Probablemente no nace el amor sino al nacer los celos; son los celos los que nos revelan el amor. Por muy enamorada que esté una mujer de un hombre, o un hombre de una mujer, no se da cuenta de que lo están, no se dicen a sí mismos que lo están, es decir, no se enamoran de veras sino cuando él ve que ella mira a otro hombre o ella le ve a él mirar a otra mujer. Si no hubiese más que un solo hombre y una sola mujer en el mundo, sin más sociedad, sería imposible que se enamorasen uno de otro... siempre falta la tercera, la Celestina, y la Celestina es la sociedad... Y por esto es todo eso del amor una mentira más.

Miguel de Unamuno


 

 "Toda vida humana tiene sus estaciones, y no hay caos interior que dure indefinidamente. El invierno no dura siempre. Y, aunque a veces, cuando las ramas siguen oscuras y la tierra se resquebraja con el hielo, esa primavera y ese verano llegan, llegan siempre".

Truman Capote

domingo, 22 de junio de 2025

 Aunque el estoicismo es considerado a menudo una filosofía moral exigente, te verás fuertemente presionado para encontrar una filosofía (o una religión) que no sea exigente desde el punto de vista ético. Ésa es una parte muy importante de su trabajo y, si crees que es más difícil ser estoico que ser cristiano o budista, no has entendido del todo bien en qué consisten dichas religiones. Troy no debería quitarse el anillo, ni flirtear con la mujer atractiva, independientemente de que quiera alcanzar la virtud estoica, la ataraxia («tranquilidad mental») epicúrea o ser un buen cristiano. ¿Por qué no? Porque está siendo desleal con su mujer y, además, está mintiéndole a la otra mujer al ocultarle su estado civil. Todo ello por ceder a la lujuria. A eso es a lo que se refiere Séneca cuando dice que no deberíamos esforzarnos por conseguir cosas vanas. Y la lujuria es un objetivo vano, porque no te hace mejor persona ni siquiera en las mejores circunstancias (es decir, aunque no estés casado y no engañes a nadie para acostarte con una persona). Supongamos que Troy lograse su objetivo: se sentiría bien en ese momento y tal vez un tanto envanecido por su logro durante algún tiempo más. Pero, si es una persona mínimamente decente, su conciencia empezará a hablar, exigiendo saber por qué ha traicionado la confianza de su esposa, posiblemente madre de sus hijos. Incluso aunque su conciencia permaneciese en silencio, puede que tuviera que afrontar las consecuencias si su mujer lo descubriese: su matrimonio se iría a pique y todo lo que ha construido hasta aquel momento, incluyendo la relación con sus hijos, si es que los tiene, se desplomaría o se alteraría de manera radical, y no para bien. Como dice Séneca, Troy descubrirá la locura de sus deseos y se avergonzará de haberlos cumplido.

Massimo Pigliucci


 

 "Ahora te quiero, como el mar quiere a su agua: desde fuera, por arriba, haciéndose sin parar con ella tormentas, fugas, albergues, descansos, calmas".

Pedro Salinas

 "La libertad no es un estado sino un proceso. Sólo el que sabe es libre. Sólo la cultura da libertad. No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamientos. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura".

Unamuno

sábado, 21 de junio de 2025

Benedetti


 

 Mi madre decía: a mí me gustan las personas rectas

A mí me gustan las personas curvas,
las ideas curvas,
los caminos curvos,
porque el mundo es curvo
y la tierra es curva
y el movimiento es curvo;
y me gustan las curvas
y los pechos curvos
los sentimientos curvos;
la ebriedad: es curva;
las palabras curvas:
el amor es curvo;
¡el vientre es curvo!;
lo diverso es curvo.
A mí me gustan los mundos curvos;
el mar es curvo,
la risa es curva,
la alegría es curva,
el dolor es curvo;
las uvas: curvas;
las naranjas: curvas;
los labios: curvos;
y los sueños; curvos;
los paraísos, curvos
(no hay otros paraísos);
a mí me gusta la anarquía curva.
El día es curvo
y la noche es curva;
¡la aventura es curva!
Y no me gustan las personas rectas,
el mundo recto,
las ideas rectas;
a mí me gustan las manos curvas,
los poemas curvos,
las horas curvas:
¡contemplar es curvo!;
(en las que puedes contemplar las curvas
y conocer la tierra);
los instrumentos curvos,
no los cuchillos, no las leyes:
no me gustan las leyes porque son rectas,
no me gustan las cosas rectas;
los suspiros: curvos;
los besos: curvos;
las caricias: curvas.
Y la paciencia es curva.
El pan es curvo
y la metralla recta.
No me gustan las cosas rectas
ni la línea recta:
se pierden
todas las líneas rectas;
no me gusta la muerte porque es recta,
es la cosa más recta, lo escondido
detrás de las cosas rectas;
ni los maestros rectos
ni las maestras rectas:
a mí me gustan los maestros curvos,
las maestras curvas.
No los dioses rectos:
¡libérennos los dioses curvos de los dioses rectos!
El baño es curvo,
la verdad es curva,
yo no resisto las verdades rectas.
Vivir es curvo,
la poesía es curva,
el corazón es curvo.
A mí me gustan las personas curvas
y huyo, es la peste, de las personas rectas.

"El dolor es extraño. Un gato que mata a un pájaro, un coche accidentado, un incendio... llega el dolor, BANG, y allí está, se introduce en ti. Es real. Y para cualquiera que te vea, parecerás un imbécil. Como si te hubiese caído una idiotez repentina. No hay cura para ello mientras no encuentres a alguien que comprenda cómo te sientes y sepa cómo ayudarte".

-Charles Bukowski.


Esta cita es una de las más desgarradoras y filosóficamente densas de Macbeth, acto V, escena V, y dice así en su forma completa:

“La vida no es más que una sombra que camina; un pobre actor que se pavonea y se agita durante su hora en el escenario y después no se le oye más. Es un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y de furia, que no significa nada.”

Vamos a desmenuzarla 

🧠 Análisis filosófico y existencial

“La vida es un cuento”

Aquí se usa la metáfora de la vida como una narración: algo que tiene principio, desarrollo y final. Pero, a diferencia de los cuentos que tienen sentido, belleza o enseñanza, este “cuento” parece absurdo.

“dicho por un idiota”

Esto es clave. El narrador de la vida, según Macbeth, no es un sabio ni un dios, sino un idiota: alguien que no entiende lo que dice, que articula palabras sin lógica ni propósito. Es una acusación contra el universo mismo: si hay una voz que narra la existencia, no es consciente ni compasiva.

Es también una crítica feroz a la necesidad humana de encontrar sentido: si la vida es narrada por un idiota, ¿no es todo lo que creemos saber sobre ella apenas delirio, ruido sin dirección?

“lleno de ruido y de furia”

Esto refleja el caos emocional del ser humano: pasiones violentas, guerras, envidias, dolores. Todo lo que parece importar (el poder, el honor, el amor incluso) queda reducido a ruido, a una agitación sin rumbo, sin contenido real.


🩸 Contexto emocional y trágico

Macbeth pronuncia estas palabras al enterarse de la muerte de su esposa. Ya lo ha perdido todo: su alma, su honor, su poder verdadero, su sentido. El nihilismo lo envuelve. No hay redención, ni amor, ni justicia. Solo resta esa visión helada: la vida como una farsa sin sentido.


🔥 Relación con el existencialismo moderno

Esta cita anticipa ideas que desarrollarán filósofos como Camus, Sartre o Beckett:

  • La vida como absurdo (Camus): buscamos sentido, pero el universo no nos lo da.

  • La libertad desesperada (Sartre): si no hay guion ni propósito, somos libres, pero esa libertad pesa.

  • El teatro de lo inútil (Beckett): seguimos actuando, aunque no sepamos por qué.


🌑 Conclusión

La frase resume la desesperación de alguien que ya no puede sostener ninguna ilusión. Para Macbeth, la vida no tiene sentido, y el narrador del mundo es incapaz de darle uno. Pero este nihilismo radical también abre una puerta: si el cuento carece de significado dado, podemos escribir el nuestro, aún sabiendo que es frágil.

 

viernes, 20 de junio de 2025

 

La frase “Me ilumino de inmenso”, escrita por Giuseppe Ungaretti en una trinchera durante la Primera Guerra Mundial, condensa en cuatro palabras una experiencia límite de conciencia. Su brevedad no es sinónimo de vacío, sino de profundidad contenida: un relámpago que atraviesa el alma humana en el momento exacto en que el ser deja de resistirse al mundo y se funde con él. Desde una mirada existencial, esta frase no es solamente un verso; es una epifanía.

El ser humano transita la vida con un sentido de separación. Se percibe como entidad individual, diferenciada del entorno, del otro, incluso de sí mismo. Nos nombramos, nos describimos, nos contenemos en historias, costumbres, títulos y pertenencias. Sin embargo, hay momentos—breves, pero radicales—donde todo eso se desmorona. Son experiencias de “inmensidad”: no por lo vasto del mundo exterior, sino por la imposibilidad de seguir sosteniendo una identidad cerrada ante lo que nos desborda.

Iluminarse de inmenso es haber tocado un fragmento de totalidad. No es saber algo nuevo, sino ser algo distinto, aunque sea por un instante. En medio del absurdo o el dolor, puede surgir una claridad no racional, una expansión. Sartre, Camus, Heidegger: todos hablaron del ser arrojado al mundo, de la náusea, del sinsentido. Pero también señalaron que esa conciencia radical, ese vértigo ante el abismo, es la puerta hacia una vida auténtica. Solo quien se ha sentido despojado de certezas es capaz de mirar el mundo sin las gafas del hábito.

Ungaretti escribe su verso en la guerra, en la cercanía constante de la muerte. Pero el verso no dice “me rompo”, “me pierdo”, “me hundo”. Dice “me ilumino”. La iluminación aquí no es un consuelo fácil ni una fe religiosa: es la lucidez que brota cuando el yo cede y el ser se ensancha. Como si el dolor, al volverse insoportable, abriera un umbral.

¿Quién soy cuando dejo de nombrarme? ¿Qué queda cuando caen las máscaras, las rutinas, los miedos? A veces, queda eso: inmensidad. Y no como algo ajeno, sino como algo que me habita. En lugar de resistirla, Ungaretti se deja atravesar por ella. Y en ese gesto, breve pero total, se ilumina.

Este verso no da respuestas, pero hace una invitación: a detenerse, a sentir, a dejar que la experiencia de existir nos golpee sin defensas. No para explicar el mundo, sino para habitarlo más hondamente. Me ilumino de inmenso: no como quien enciende una lámpara, sino como quien se incendia de mundo.

 "No llegaré a saber

por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar..."

"Ya no será", Idea Vilariño



Hace un mes hubiera dicho que me encontraba bien de salud, incluso la hubiera calificado de excelente. A los ochenta y un años, seguía nadando kilómetro y medio cada día. Pero se me ha acabado la suerte: hace unas semanas me comunicaron que padezco metástasis múltiple en el hígado. Hace nueve años me descubrieron en el ojo un tumor poco común, un melanoma ocular. El tratamiento con radiación y láser para eliminar el tumor acabó por dejarme ciego de ese ojo. Y aunque los melanomas oculares hacen metástasis en quizá el cincuenta por ciento de los casos, dadas mis circunstancias, la probabilidad era mucho menor. Yo me encuentro entre ese desafortunado porcentaje.

 Doy gracias por que se me hayan concedido nueve años de buena salud y productividad desde el diagnóstico original, pero ahora veo la muerte cara a cara. El cáncer ocupa una tercera parte de mi hígado, y, aunque se puede frenar su avance, este tipo específico de cáncer no se puede detener.

 Ahora me toca decidir cómo quiero vivir los meses que me quedan. Tengo que vivirlos de la manera más rica, intensa y productiva que pueda, y a ello me animan las palabras de uno de mis filósofos favoritos, David Hume, el cual, al enterarse de que sufría una enfermedad mortal a los sesenta y cinco años, en un solo día de abril de 1776 escribió una breve autobiografía. La tituló De mi propia vida .

«Supongo que el deterioro será rápido», escribió. «He sufrido muy poco dolor a causa de la enfermedad; y lo más extraño es que, a pesar del enorme declive físico, mi espíritu no ha sufrido ni un instante de abatimiento. Me aplico a mis estudios con el mismo ardor de siempre, y siento la misma alegría cuando estoy acompañado».

Oliver Sacks


 

jueves, 19 de junio de 2025

 La relación entre pensamientos y depresión es bidireccional: los pensamientos pueden provocar la depresión y también empeorarla, y a su vez la depresión genera pensamientos negativos. Vamos por partes:


1. ¿La depresión puede surgir por los pensamientos?

Sí. Pensamientos negativos crónicos pueden contribuir al desarrollo de la depresión. Por ejemplo:

“No sirvo para nada”

“Nunca voy a mejorar”

“A nadie le importo”


Estos pensamientos no son solo emociones pasajeras, sino creencias profundas que, mantenidas en el tiempo, afectan el cerebro, el cuerpo y la conducta.

> Esto es la base de la terapia cognitivo-conductual (TCC): cambiar la forma de pensar puede cambiar el estado emocional.


2. ¿La depresión genera pensamientos negativos?

También. Cuando alguien ya está deprimido:

El cerebro pierde flexibilidad para ver matices.

Se filtra la realidad: todo parece malo, sin solución.

Aumenta la autocrítica, la culpa, la desesperanza.


> Es como si la depresión “secuestrara” la mente y distorsionara la percepción de uno mismo y del mundo.



3. ¿Entonces en qué momento empieza?

Hay distintos orígenes posibles:

Cognitivo-emocional: pensamientos y emociones mal gestionados por mucho tiempo.

Biológico: cambios en neurotransmisores, genética, sueño, alimentación, etc.

Situacional: pérdida, abuso, aislamiento, estrés crónico.


Pero en todos los casos, los pensamientos negativos mantienen y agravan el estado depresivo, incluso cuando no fueron la causa principal.



4. ¿Qué se puede hacer?

Identificar los pensamientos distorsionados (ej. generalización, catastrofismo, lectura de mente).

Desafiarlos racionalmente.

Cambiar el lenguaje interno (por ejemplo: “estoy luchando con esto” en lugar de “soy un fracaso”).

Apoyarse en terapia y hábitos saludables.



En resumen:

Los pensamientos negativos pueden causar la depresión, agravarla y mantenerla.

Pero también son una puerta de salida, si se abordan con la estrategia correcta.

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