Solo palabras
lunes, 1 de diciembre de 2025
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
▼
2025
(1373)
-
▼
diciembre
(71)
- El narcisismo como enfermedad de la sociedad cont...
- Roma: el legado que admiramos y la brutalidad que ...
- El hombre detrás del mito: lo que realmente sabem...
- Se cuenta que en el siglo pasado, un turista amer...
- Por qué el cielo es azul?No lo sé.¿Cómo puede ver...
- El niño que veía hadas en un imperio cansado Nac...
- Carlos Fuentes no escribía novelas: abría portale...
- Esta frase de Deleuze suena como un golpe poético ...
- Teresa Wilms Montt: la mujer que incendió la jaul...
- Decir “no estoy pensando en nada” es una pequeña ...
- HORACIO: EL POETA QUE APRENDIÓ A VIVIR ENTRE LA ...
- La Biblioteca Oscura Huntington y El choque de c...
- La inmortalidad como maldición elegante: el human...
- La canción que aterró a los guardianes del orden ...
- Los flagelantes medievales son uno de los fenómen...
- La deconstrucción: abrir la caja negra del sentido...
- 1. ¿Cómo sabemos que la materia existe independie...
- La prolongación artificial de la infancia y el mi...
- El colapso no se previene con bolsas reutilizable...
- La memoria, donde se la toque, dueleLa memoria es...
- La fuerza y la verdad: una reflexión sobre la ofe...
- La remisión espontánea: cuando el cuerpo recuerda...
- Además de la tendencia contraproducente de nuestr...
- Millones desean la inmortalidad y no saben qué ha...
- “Delivering Happiness” — Tony Hsieh En la era do...
- Mary Wollstonecraft: la arquitecta de una igualda...
- <<Quisiera tener la certeza de que te voy a ver ...
- «Teniendo en cuenta lo mucho que se puede obtener...
- Esa frase de Blake es dinamita pura para el alma:...
- Jim Harrison: el animal que caminaba contra el vi...
- Vivir con lo mínimo: Exposición de la desigualdad...
- Esta frase de Lacan es una bomba elegante: parece...
- En la penumbra de la selva, donde la luz apenas t...
- Hay una hermosa película italiana dirigida por Fe...
- —Debes elegir —le dijo—, o acompañas a tus padr...
- Cuando, al final de la vida, la mayoría de los...
- "Eres como una piedra preciosa que se rompe viol...
- Montesquieu establece una distinción que muchas v...
- Experiencias regenerativas: Sumérgete en el mar. ...
- El mono tecleando y la complejidad del azar El ex...
- El arte de morir por otrosEl patriotismo, nos dic...
- El privilegio de contar la historia: ¿quién escri...
- La caída personal como laboratorio de sabiduría Ca...
- Tres sombras luminosas sentadas en un umbral don...
- La historia como brújula moralVivimos en un mundo...
- Ya lo decía Max Weber: la búsqueda de un sentido ...
- “Cada vez que veo a una persona huyendo de la raz...
- Ashoka: El emperador que transformó el poder en c...
- En la irremediable soledad de este amanecer escuc...
- Héroes que se rindieron: la derrota como acto de ...
- ¿La tecnología tiene dirección o propósito propi...
- La muerte como tabú cultural La muerte es la úni...
- El chisme: la red neuronal del ocio socialEl chi...
- ► septiembre (155)
-
▼
diciembre
(71)
-
►
2024
(1083)
- ► septiembre (107)
-
►
2023
(855)
- ► septiembre (72)
-
►
2022
(630)
- ► septiembre (27)
-
►
2021
(1053)
- ► septiembre (59)
-
►
2020
(1232)
- ► septiembre (75)
-
►
2017
(272)
- ► septiembre (28)
-
►
2016
(153)
- ► septiembre (29)
-
►
2015
(385)
- ► septiembre (4)
-
►
2014
(561)
- ► septiembre (15)
-
►
2013
(1053)
- ► septiembre (68)
-
►
2012
(717)
- ► septiembre (108)
No hay comentarios:
Publicar un comentario