A partir de ese punto, desarrollé mis principales conclusiones morales. Apunta hacia arriba. Presta atención. Arregla lo que puedas arreglar. No seas arrogante. Esfuérzate por ser humilde, porque el orgullo totalitario se manifiesta en la intolerancia, la opresión, la tortura y la muerte. Sé consciente de tus propios defectos: tu cobardía, tu perversidad, tu resentimiento, tu odio. Ten en cuenta tu potencial asesino antes de atreverte a acusar a los demás y antes de tratar de enmendar la naturaleza del mundo. Quizá el mundo no tenga la culpa, quizá la tengas tú. No has estado a la altura, has errado el tiro. Te has quedado muy por debajo de la gloria divina. Has pecado. Y todo eso representa tu contribución a las carencias, al mal del mundo. Y por encima de todo, no mientas. No mientas por nada, nunca. La mentira conduce al infierno. Fueron las grandes y pequeñas mentiras de los Estados nazis y comunistas lo que causó las muertes de millones de personas.
Lo conveniente dicta seguir el impulso ciego. Es el beneficio a corto plazo, es estrecho y egoísta. Miente para salirse con la suya y no tiene nada en cuenta. Es inmaduro, irresponsable. Frente a él, el significado es su recambio maduro. El significado emerge de la interacción entre las posibilidades del mundo y la estructura de valores que opera en ese mundo. Si la estructura de valores tiene como objetivo la mejora del Ser, el significado que revelará servirá para sostener la vida. Proporcionará el antídoto contra el caos y el sufrimiento. Hará que todo cuente, hará que todo sea mejor. Si actúas de forma recta, tus acciones te permitirán estar psicológicamente integrado tanto hoy como mañana y también a medida que avances hacia el futuro, mientras sacas provecho, al mismo tiempo que tu familia y todo el mundo que te rodea. Todo se acumulará, se alineará sobre un mismo eje, se fundirá en un conjunto. Esto produce el máximo significado. Esta acumulación es un lugar en el espacio y en el tiempo cuya existencia podemos detectar mediante nuestra habilidad para experimentar más de lo que simplemente nos revelan nuestros sentidos aquí y ahora, sentidos que están obviamente limitados a la hora de recoger información y en su capacidad de representación. El significado triunfa sobre lo conveniente. El significado satisface todos los impulsos, ahora y siempre. Por eso podemos detectarlo. Si decides que tu resentimiento contra el Ser no está justificado, a pesar de su desigualdad y su dolor, quizá empieces a advertir cosas que podrías arreglar para disminuir, aunque solo sea un poco, parte del sufrimiento y el dolor innecesarios. Puede que te preguntes: «¿Qué debería hacer hoy?», de una forma que quiere decir: «¿Cómo podría utilizar mi tiempo para que las cosas sean
mejores y no peores?». Este tipo de tareas puede anunciarse bajo la forma de un montón de papeles pendientes de los que te podrías ocupar, de una habitación que podrías hacer algo más acogedora o de una comida que podrías preparar más sabrosa y podrías servir a tu familia con mayor gratitud. Te darás cuenta de que si te ocupas de estas obligaciones morales, una vez que hayas colocado ese «haz el mundo mejor» en lo más alto de tu jerarquía de valores, podrás experimentar el significado más profundo. No es una dicha, no es la felicidad, es más bien una redención del hecho criminal que supone tu Ser fracturado, dañado. Es el pago de la deuda que has contraído por el milagro horrible y malsano de tu existencia. Es como puedes recordar el Holocausto, como puedes compensar la patología de la historia. Es adoptar la responsabilidad de ser un habitante potencial del infierno. Es la voluntad de servir como ángel del paraíso. La conveniencia es como esconder todos los esqueletos en el armario. Es cubrir la sangre que acabas de derramar con una alfombra. Es evitar la responsabilidad. Es cobarde, es superficial y está mal. Está mal porque la conveniencia, puesta en práctica muchas veces, produce el carácter del demonio. Está mal porque la conveniencia se limita a traspasarle la maldición con la que cargas a otra persona o a ti mismo en el futuro, de una forma que hará que tu futuro, y el futuro en general, sea peor y no mejor. No hay fe, valentía ni sacrificio al hacer lo que resulta conveniente. No hay ninguna reflexión minuciosa acerca de que las acciones y los supuestos cuentan, o de que el mundo está hecho de aquello que cuenta. Contar con significado en tu vida es mejor que tener aquello que deseas, porque puede que no sepas qué es lo que deseas ni lo que de verdad necesitas. El significado es algo que te sale al encuentro por su propia decisión. Puedes preparar los requisitos, puedes seguir el significado cuando se manifiesta, pero no puedes producirlo deliberadamente. El significado indica que te encuentras en el lugar adecuado, en el momento adecuado, en el equilibrio justo entre orden y caos, allí donde todo se alinea de la mejor forma posible. Lo que es conveniente tan solo funciona en el presente. Es inmediato, impulsivo y limitado. Lo que tiene significado, por el contrario, es la organización de todo aquello que de otra forma sería solo conveniente en una sinfonía del Ser. El significado es aquello que transmite, con mucha más fuerza que las palabras, el Himno de la alegría de Beethoven, una creación triunfante que emerge del vacío con una sucesión de hermosos patrones en el que cada instrumento cumple su papel y sobre la que aparece un coro de voces afinadas
para cubrir todo el registro de emociones humanas posibles desde la desesperación al júbilo.
El significado es el equilibrio definitivo entre, por un lado, el caos de la transformación y la posibilidad y, por otro, la disciplina de un orden impoluto, cuyo objetivo es producir a partir del caos actual un nuevo orden que sea inmaculado y capaz de generar un caos y un orden todavía más equilibrados y productivos. El significado es el camino, es el sendero de la vida más abundante, es el lugar donde vives cuando te guía el amor, cuando dices la verdad y cuando nada de lo que quieres ni de lo que puedas querer pasa por delante de eso mismo. Dedica tus esfuerzos a hacer cosas con significado, no aquello que más te convenga.