Un estudio aparecido en el British Medical Journal ha mostrado que la supervivencia media de hombres mayores que habían perdido a su esposa era mucho menor que la de otros hombres de la misma edad cuya esposa todavía vivía.¹º Según otro estudio, los hombres que padecían enfermedades cardiovasculares y que habían respondido <<si>> a la pregunta: <<¿Le manifiesta amor su esposa?>>, tenían dos veces menos síntomas que los otros. Y cuantos más factores de riesgo acumulaban estos hombres (colesterol, hipertensión, estrés), más protector parecía ser el efecto del amor de su esposa.¹¹ Fenómeno inverso: ocho mil cien hombres con buena salud fueron estudiados durante cinco años. Los que al principio del estudio se reconocieron en la afirmación: <<Mi esposa no me ama>>, desarrollaron tres veces más úlceras que los otros.
Según este estudio, más vale ser fumador, hipertenso o estresado que no ser amado por la propia esposa.¹² Entre las mujeres, los beneficios del apoyo emocional son igualmente importantes. De mil mujeres a las que se acababa de diagnosticar un cáncer de mama, entre las que se declaraban faltas de afecto en su vida se contabilizaron dos veces más defunciones al cabo de cinco años.¹³ Incluso entre las mujeres sanas, las que a menudo se sentían “desatendidas” por su marido, sufrían con más frecuencia resfriados, cistitis y trastornos intestinales que aquellas con una vida de pareja armoniosa.¹ Las mujeres que viven juntas, o incluso que comparten simplemente una ofician, suelen observar que sus ciclos menstruales se sincronizan.¹ Pero el fenómeno queda reforzado cuando entre ellas existe un auténtico vínculo afectivo, cuando son amigas en lugar de simples coinquilinas o compañeras de trabajo.
La lección que puede extraerse de estos estudios es simple: la fisiología de los mamíferos sociales no es independiente de todo el resto. Su regulación óptima depende en cada momento de las relaciones que tengamos con los demás, sobre todo con las personas más próximas emocionalmente. En un maravilloso librito sobre el cerebro emocional y sus funciones, poéticamente titulado Une théorie générale de l’amour, Lewis, Amini y Lannon, tres psiquiatras de la Universidad de San Francisco, han bautizado dicho fenómeno:
regulación límbica. En sus propias palabras: <<La relación (afectiva) es un concepto tan real y determinante como cualquier medicamento o intervención quirúrgica>>.
David servan
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