Vivaldi ejerció como sacerdote apenas un año. Cuenta una crónica que «un día, mientras estaba diciendo misa, se le ocurrió un tema para una fuga; sin decir palabra, dejó el oficio religioso, se fue a la sacristía, anotó en papel de música su tema y, sin darle la menor importancia, volvió después a decir misa». Por esta ocurrencia fue denunciado a la Inquisición, que como castigo le privó del derecho a seguir celebrando misa, aunque afortunadamente para la música se le permitió seguir con su actividad musical.
Vivaldi fue director del Conservatorio de la Pietà de Venecia, una institución que en aquella época recogía a niñas huérfanas a las que Vivaldi enseñaba música. La relación con alguna de sus alumnas, en especial con Anna Giraud, que interpretó muchas de sus obras, motivó que circularan rumores sobre la relación de Vivaldi con alguna de sus alumnas.
Antonio Vivaldi fue un músico prolífico que escribió centenares de conciertos, aunque el también musico Igor Stranvinsky hizo famosa la frase de que Vivaldi no compuso 500 conciertos, sino 500 veces el mismo concierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario