Mientras anticipa las cosas y ayuda a las personas, percátese de que aunque los problemas causan dolor, también proveen una excelente oportunidad para el crecimiento. O como lo dice la autora Nena O’Neill: «De cada crisis viene la oportunidad para renacer». El pueblo de Enterprise, Alabama, entiende esa idea. Allí hay un monumento a un insecto mejicano, construido en el 1919. La historia tras el mismo es que en 1895, el insecto destruyó la principal cosecha del condado, el algodón. Después de ese desastre, los agricultores locales comenzaron a diversificar sus siembras, y la cosecha de maní del 1919 excedió mucho el valor de las mejores cosechas de algodón. En el monumento se registrán las siguientes palabras: «Con profundo aprecio al insecto y lo que hizo como heraldo de la prosperidad … De un momento de lucha y crisis llegó un nuevo crecimiento y el éxito. Tras la adversidad vino la bendición».
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