sábado, 23 de abril de 2016

Ho Chi Minh

Testamento político de Ho Chi Minh

Ho Chi Minh

La lucha de nuestro pueblo contra la agresión de EEUU, por la salvación nacional, aunque deba afrontar más dificultades y sacrificios, culminará seguramente con la victoria total.
Esto es seguro.
Cuando llegue ese día, tengo la intención de ir por todas partes de ambas regiones, Norte y Sur, para felicitar a nuestros heroicos patriotas, cuadros y combatientes, y hablar con los ancianos y con nuestros queridos niños y jóvenes.
Luego, en nombre de nuestro pueblo iré a visitar a los países hermanos del campo socialista y a los países amigos de los cinco continentes, para agradecerles su apoyo y la ayuda que prestaron, de todo corazón, a la lucha de nuestro pueblo contra la agresión de EEUU, por la salvación nacional.
Tu Fu, el famoso poeta chino de la época Tang, dejó el siguiente verso: “En todas las épocas, pocas son las personas que alcanzan los 79 años de edad”. Este año hago los 79. Ya soy de esas “pocas” personas. Mi espíritu y mi mente continúan perfectamente lúcidos, aunque mi salud se ha debilitado un poco a lo largo de los últimos años. Cuando uno pasa de las 70 primaveras, la salud se deteriora con la edad. No hay nada de extraño en esto.
¿Pero quién puede adivinar cuánto tiempo me queda para continuar sirviendo a la revolución, a la patria y al pueblo?

Por eso, dejo de antemano estas palabras, por si voy a reunirme con el viejo Karl Marx, el viejo Lenin y otros líderes revolucionarios. De este modo, los compatriotas de todo el país, los camaradas del Partido, y los amigos de todo el mundo no serán tomados por sorpresa.
En primer lugar, me referiré al Partido: Gracias a su estrecha unidad y dedicación en cuerpo y alma al sevicio de la clase obrera, del pueblo y de la Patria, nuestro Partido ha sido capaz, desde su fundación, de unir, organizar y dirigir a nuestro pueblo de éxito en éxito en una lucha firme.
La unidad es una tradición extremadamente preciosa de nuestro Partido y de nuestro pueblo. Los camaradas, desde el Comité Central hasta las células, deben defender la unidad y la cohesión del Partido como la niña de sus ojos. Aplicar una amplia democracia y prácticar regularmente la autocrítica y la crítica en el seno del Partido, es la mejor manera de consolidar y desarrollar su unidad y cohesión. Es preciso cultivar la camaradería, el cariño y el afecto mútuo entre los camaradas.
Nuestro Partido es un Partido en el poder. Cada militante y cada cuadro debe estar profundamente imbuido en las virtudes revolucionarias; deben practicar verdaderamente el trabajo, la economía, la integridad, la justicia, la total dedicación al interés público y el desinterés por lo que es individual. Es preciso preservar la pureza absoluta del Partido y convertirlo en digno dirigente y fiel servidor del pueblo.
Los Miembros de la Unión de Jóvenes Obreros y nuestra juventud en general, son buenos; siempre combativos y en la vanguardia de todas las tareas, sin miedo a las dificultades y ansiosos por superarse. El Partido debe preocuparse por educarlos en las virtudes revolucionarias y prepararlos para que sean los sucesores “rojos” y al mismo tiempo “expertos” de la construcción socialista.
La preparación de la generación revolucionaria es una tarea muy importante y muy necesaria.
Nuestro Pueblo Trabajador, tanto en los llanos como en las montañas, sufrió mucho durante generaciones, víctima de la opresión y explotación del régimen feudal y colonial; además experimentó muchos años de guerra.
Pero nuestro pueblo es heroíco, valiente, entusiasta y trabajador. Siempre ha seguido y se mantuvo fiel al Partido desde su fundación.
El Partido debe llevar a cabo una buena planificación para desarrollar la economía y la cultura, con vistas a mejorar constantemente la vida de nuestro pueblo.
La Guerra de Resistencia Contra la Agresión de EEUU se puede prolongar aún más. Nuestro pueblo tendrá, probablemente, que hacer nuevos sacrificios humanos y materiales. Pero, sea de la forma que sea, debemos continuar combatiendo firmemente a los agresores norteamericanos hasta alcanzar la victoria total.
Mientras existan ríos y montañas, mientras existan hombres, una vez vencido el invasor norteamericano, podremos construir un país diez veces más bello.
Sean cuales sean las dificultades y contratiempos, nuestro pueblo obtendrá la victoria total. Los imperialistas norteamericanos serán obligados a salir del país. La patria será unificada. Los compatriotas del Sur y del Norte se reunirán, con toda seguridad, bajo el mismo cielo. Nuestro país tendrá el gran honor de ser un país pequeño, que supo combatir con valentía y vencer a dos grandes potencias imperialistas -el imperialismo francés y el norteamericano- y de haber hecho una valiosa contribución al movimiento de liberación nacional.
En lo que respecta al Movimiento Comunista Internacional: habiendo dedicado toda mi vida a la revolución, me siento muy orgulloso del crecimiento y de la fuerza del comunismo internacional y de los movimientos obreros, y me siento muy dolido por la desunión actual entre los partidos hermanos. Espero que nuestro Partido se siga esforzando para contribuir eficazmente a la restauración de la unidad entre los partidos hermanos, basándose en el marxismo-leninismo y en el internacionalismo proletario, de acuerdo con la lógica y la razón.
Estoy firmemente convencido de que los partidos y países hermanos tendrán que unirse de nuevo.
Sobre los Asuntos Personales: a lo largo de mi vida he servido con toda mi alma y todas mis fuerzas a mi patria, a la revolución y al pueblo. Hoy en día, aunque tenga que despedirme de este mundo, no me arrepiento de nada, salvo de no ser capaz de servir durante más tiempo.
Después de mi muerte, no se deben organizar funeral onerosos, para no desperdiciar el tiempo y el dinero del pueblo.
Finalmente: le dejo todo mi cariño al pueblo, al Partido, al ejército, a mis sobrinos y sobrinas, a los jóvenes y a los niños.
También les comunico mis saludos cordiales a los camaradas y amigos, a la juventud y a la niñez de todo el mundo.
Mi último deseo es que todo nuestro Partido y todo nuestro pueblo una estrechamente sus esfuerzos y luchen por la edificación de un Vietnam pacífico, reunificado, independiente, democrático y próspero, y que contribuyan dignamente a la causa revoluciionaria mundial.
 https://culturaproletaria.wordpress.com/2015/04/13/testamento-politico-de-ho-chi-minh/

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