"Todas las enfermedades, cualesquiera que sean, tienen su origen en elementos extraños que hemos permitido que se introduzcan en nosotros, en nuestro organismo físico y en nuestro organismo psíquico. Y como estos elementos son extraños, provocan desórdenes. Basta con expulsarlos y todo se recupera.
Por eso la pureza es tan importante para la salud mental y física del hombre, la pureza, es decir, el rechazo de todo elemento ajeno al buen funcionamiento del organismo. Por desgracia, cuando oyen hablar de pureza, los humanos cierran sus oídos. La pureza es una noción que les parece estrecha, anticuada, apenas buena para ser respetada en los conventos, y siguen tragándose cualquier cosa: alimentos indigestos, atmósferas contaminadas, pensamientos tenebrosos, sentimientos caóticos. ¿Cuándo comprenderán que son estas impurezas las que crean todo tipo de alteraciones en ellos? Que trabajen en la pureza y estarán más sanos, serán más inteligentes, más sabios y más fuertes."
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