Una pústula es algo bello, una moneda que ha acuñado el cuerpo, con un lema invisible: En Dios confiamos. Nuestro cuerpo nos ama y, aunque el espíritu sueñe a la deriva, él se ocupa de reparar el daño que le hacemos... Cierra los ojos, pues sabes que la curación es obra de la oscuridad, y la oscuridad una túnica de la curación, que al bajel de nuestra trémula aventura lo mueven mareas que escapan de nuestro control. La fe es el requisito de la salud: este es el hecho con que contamos a falta de mejor prueba de la existencia de Dios.
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