La racionalidad humana, nacida en la era moderna a partir del primer renacimiento humanístico, está tocando fondo en su especulación científica: la física cuántica no puede ir más allá en su investigación sin tener en cuenta a la conciencia del observador; del mismo modo, la teoría de cuerdas postula otras dimensiones inaccesibles a nuestros sentidos pero que rayan con planteamientos filosóficos y espirituales. La conciencia y su expansión a otras dimensiones, parecen ser las consignas epistemológicas que brotan desde la ciencia, todo un acercamiento de la racionalidad pragmática (objeto) a la racionalidad espiritual (sujeto). Por otro lado, esa racionalidad humana ha caído presa del pragmatismo utilitarista fomentado por el sistema capitalista de producción, causando ello el actual colapso civilizatorio tanto en la biosfera como en la noosfera; del mismo modo, la espiritualidad de la humanidad secuestrada por las religiones, se está degradando inexorablemente por el anacronismo de sus dogmas, amén de los escándalos económicos y sexuales de la Iglesia Católica. Por todo ello, por la carencia de completitud del materialismo científico, por la fragmentación del ego durante la postmodernidad, y por la inutilidad de las religiones como causa explicativa del más allá, el mundo se halla ante un colapso social, mental y espiritual, y requiere urgentemente de un revisionismo epistemológico
No hay comentarios:
Publicar un comentario