viernes, 8 de octubre de 2021

 Para quienes creemos que los seres humanos son animales, no puede haber una historia de la humanidad, sino sólo las vidas de humanos específicos. Hablamos de la historia de la especie sólo para denotar la incognoscible suma de esas vidas. Como ocurre con otros animales, algunas vidas son felices, otras desgraciadas. Ninguna tiene un sentido que vaya más allá de sí misma. Buscar un significado a la historia es como buscar formas reconocibles en las nubes. Nietzsche lo sabía, pero no podía aceptarlo. Se vio atrapado en el círculo delimitado por las esperanzas cristianas. Creyente hasta el final, nunca abandonó la fe absurda en la posibilidad de darle un sentido al animal humano. Así que se inventó la ridicula figura del superhombre para conferir a la historia un sentido del que carecía. Esperaba que, a partir de ahí, la humanidad despertara de su largo sopor. Como era de prever, sólo consiguió añadir nuevas pesadillas a ese confuso sueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario