- ¿Cómo era tu vida familiar, Savannah? -le pregunté, fingiendo una entrevista. Hiroshima -musitó ella. - ¿Y cómo ha sido tu vida desde que abandonaste el cálido y acogedor seno de tu cariñosa y muy unida familia? - Nagasaki -contestó, esbozando una amarga sonrisa. - Eres una poetisa, Savannah -proseguí, sin dejar de mirarla-. Compara tu familia con un navío. - El Titanic. - Dime el título del poema que escribiste en honor de tu familia, Savannah. - ”La historia de Auschwitz”. Y ambos nos echamos a reír.
No hay comentarios:
Publicar un comentario