John C Maxwell

 Nunca se sabe hasta dónde puede conducirnos el buen pensa-miento. En la primavera de1999,DavidPhillips vio una oferta por parte de la compañía de alimentos "Healthy Choice",la cual daría quinientas millas en una aerolínea por cada código de barras que enviara un consumidor a la compañía antes de fin de año; la com-pañía duplicaría las millas si los comprobantes de compra se en-viaban antes del 31de mayo. La mayoría de nosotros no habría considerado esa promoción, pero ésta hizo que David Phillips co-menzara a pensar. Él había estado buscando una manera económica de llevar a su familia de vacaciones a Europa y esta parecía ser una gran oportunidad.

Phillips buscó en todas las tiendas de descuento el producto "Healthy Choice"más barato que pudiera encontrar, el cual resultó ser pudín de chocolate. Phillips, que es un ingeniero, realizó algunos cálculos rápidos y comenzó a comprar todo el pudín que pudo encontrar, para lo cual vació todas las tiendas de una cadena de su localidad; al final compró más de doce mil quinientas unidades de pudín!

Posteriormente, Phillips se enfrentó al desafío de quitar las tapas con los códigos de barras antes de la fecha límite, la cual se encontraba a tan solo algunas semanas. Él y su familia estuvieron separándolas por un tiempo, pero con demasiada lentitud, así que empleó el pensamiento creativo e ideó una solución: donó el pudín al Ejército de Salvación, cuyos voluntarios quitaron y devolvieron las tapas, y las personas a quienes servían recibirían el pudín como parte de sus comidas; además de todo, Phillips recibiría una deducción de impuestos!

Cuando por fin terminó, Phillips ganó más de un millón doscientas mil millas de viajero frecuente. Por una inversión de tres mil ciento cuarenta dólares recibió suficientes millas para llevar a su familia a Europa, y no solo una vez, sino más de treinta ;y ya que superó la marca del millón de millas, se convirtió en miembro vitalicio del club "AAdvantage Gold" de American Airlines.79 Phillips no perdió tiempo en usar sus millas para viajar; en el primer año llevó a su esposa e hijas a Italia, España y Londres durante la Pascua; a Suecia en Navidad y a Cancún en Día de Acción de Gracias (junto con otros tres miembros de su familia). Y puede estar seguro de que en el momento en el cual sus millas estén a punto de expirar hará uso del buen pensamiento para idear una manera de emplearlas.

La historia de David Phillips muestra que el buen pensamiento puede tener impacto en cualquier aspecto de la vida. Espero que haya disfrutado la travesía que realizamos juntos a través de los di-ferentes tipos de pensamiento que hacen exitosas a las personas, y espero que haya aprendido más acerca de usted y de la manera en la cual piensa. Su pensamiento moldea su manera de vivir más que cualquier otra cosa. Es totalmente cierto que si cambia su manera de pensar puede cambiar su vida.