OSHO

¿POR QUE LA GENTE CAMBIA CONSTANTEMENTE DE PAREJA? ¿POR QUÉ ESTAN TAN INSATISFECHOS?

Si estás aburrido con tu esposa es porque no sabes cómo entrar en su alma. Puedes entrar en su cuerpo, pero eso se volverá aburrido, será repetitivo. El cuerpo es una cosa superficial. Puedes hacer el amor una vez, dos, tres, y luego conoces su cuerpo y sus contornos. No hay nada nuevo. Comienzas a interesarte en otras mujeres: piensas que deben de ser distintas a tu esposa, al menos debajo de su ropa puedes imaginar algo diferente. Puedes fantasear sobre ellas.

Pero no puedes fantasear sobre tu esposa; ese es el problema. Puedes fantasear sobre la esposa del vecino, ella te resulta atractiva.

La gente se aburre con sus esposas y sus maridos, y el motivo es que no entran en contacto con otra alma real. Han sido capaces de hacerlo con el cuerpo, pero no han conseguido el contacto de corazón con corazón, centro con centro, alma con alma. Una vez que sabes poner en contacto alma con alma, no hay aburrimiento en  absoluto. Siempre hay algo que descubrir en el otro, porque cada ser humano es infinito y la exploración no tiene fin.

Por eso digo que el Tantra debería convertirse en parte obligatoria en la educación de los seres humanos. Toda escuela y universidad debería enseñarlo porque es una ciencia que pone en contacto a las almas. Solo en un mundo que conozca el arte del Tantra, el aburrimiento desaparecerá. Mientras, puedes tolerarlo, sufrirlo y ser un mártir. Es lo que la gente ha sido en el pasado: mártires. Dicen: "¿Qué puedo hacer? Es el destino. Tal vez en la siguiente vida elegiremos otra mujer u otro hombre, pero en esta la oportunidad se ha perdido y no hay nada que pueda hacerse. Los niños ya están aquí, y hay mil y un problemas como el prestigio, la sociedad y la respetabilidad." Así han sufrido y siguen como mártires.

Ahora la gente ya no está dispuesta a sufrir, y se ha ido al otro extremo. Son permisivos con todo tipo de sexo y cambio de parejas, pero eso tampoco proporciona ninguna satisfacción. Nadie está contento, porque el problema fundamental es que no descodificas el misterio interior de tu mujer o de tu hombre, y tarde o temprano te hartarás. Entonces te vuelves un mártir —sigue con ello, súfrelo y espera a que la muerte

te libere–, o comienzas a satisfacerte con otras personas. Pero date cuenta de que lo que hayas hecho con tu mujer o con tu hombre lo harás con la siguiente pareja y te aburrirás, y siempre estarás cambiando de pareja.

A menos que aprendas el arte secreto del Tantra, uno de los más importantes jamás descubierto. Pero es muy delicado porque es el arte más grande. La pintura es fácil, crear poesía es fácil, pero una comunión con la energía de otro, una comunión danzante, es el arte más grande y difícil de aprender.

La gente piensa que estoy enseñando sexualidad, pero enseño trascendencia. El interés por el sexo es patológico, fue creado por la represión. Una vez que desaparezca la represión, ese interés será natural, no obsesivo ni patológico. Todo lo que es natural es bueno: ese interés desmesurado por el sexo no es natural. Y el problema es que lo crearon los sacerdotes, los políticos y los moralistas. Ellos son los criminales. 

Continúan fomentándolo y piensan que así ayudan a la humanidad a ir más allá de su interés por el sexo. ¡No es así! Están empujando a la humanidad al caos total.

Si entiendes el sexo de modo correcto, te sorprenderá la experiencia que tendrás. De pronto te darás cuenta de que el sexo se ha convertido en un fenómeno natural. Y finalmente, conforme tu meditación se haga más profunda y comiences a encontrarte con las almas de los otros, el contacto corporal se volverá cada vez menos importante. Llega el momento en que no es necesario, la energía ha comenzado a moverse hacia arriba. Es la misma energía; en el peldaño más bajo está el sexo, en el más elevado está shamadhi, el estado de supraconsciencia.