sábado, 30 de mayo de 2020

Invisible

En un monasterio, un anciano prior, verdadero santo, no logra ocultar su tristeza. -¿Por qué está tan triste, padre? -le pregunta un joven monje. -Porque comienzo a dudar de la inteligencia de mis hermanos respecto a las grandes realidades de Dios. Ya es la tercera vez que les he mostrado un trozo de lino sobre el que he dibujado un pequeño punto rojo, pidiéndoles que me digan lo que ven. Me han respondido todos «un pequeño punto rojo», pero nunca «un trozo de lino».

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