lunes, 12 de junio de 2017
Philip K Dick
Alrededor de 1975, cuando vendió los derechos para el cine de su relato Podemos recordarlo por usted, Philip K. Dick aún no era el escritor de ciencia-ficción más adaptado de la historia de la pantalla, sino un autor de culto tan conocido entre el fandom por su atrevimiento artístico como por su inestable (es un decir) salud mental. Así mismo, Dan O’Bannon y Ronald Shusett, los jovenzuelos que se hicieron con esos derechos, distaban de ser los creadores en la sombra de la saga Alien. Tras llevarse un buen chasco trabajando con Alejandro Jodorowsky y Ridley Scott en sus sucesivas, y fallidas, adaptaciones de Dune, O’Bannon y Shusett aparcaron el proyecto para centrarse en Star Beast, el guión que daría origen a las aventuras de Ripley. Pero en 1990, con Blade Runner ya asentada como filme de culto, las cosas habían cambiado, y era el mejor momento para entregar a los cines otro filme dickiano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario