Cada vida es diferente de las que la han precedido, y lo mismo ocurre con cada muerte. Nuestra singularidad se extiende incluso hasta la manera en que morimos. Aunque la mayoría de las personas sabe que las enfermedades que nos conducen a nuestras horas finales son diversas y diversos sus caminos, solamente unas pocas comprenden la infinita variedad de maneras en las que las últimas fuerzas del espíritu humano pueden abandonar el cuerpo. Cada una de las distintas formas de la muerte es tan singular como la propia cara que cada uno de nosotros muestra al mundo durante los días de su vida. Cada hombre entregará su alma de una manera que el cielo no ha conocido antes y cada mujer recorrerá su último camino a su modo.
lunes, 31 de julio de 2023
Puccini
Espere señorita,
“En quechua no existe el "adiós"
domingo, 30 de julio de 2023
Rainer María Rilke
Señor, a cada uno dale su muerte,
«La vida intensa es contraria al Tao», enseña Lao-Tse, el hombre más normal que hubiere. Pero el virus cristiano nos recome: legatarios de los flagelantes sólo refinando nuestros suplicios tomamos conciencia de nosotros mismos. ¿Qué la religión declina? Perpetuaremos sus extravagancias, como perpetuamos las maceraciones y los gritos de las celdas de antaño, ya que nuestra voluntad de sufrir iguala a la de los conventos en la época de su florecimiento. Si bien la Iglesia no goza ya del monopolio del infierno, no por eso nos tendrá menos anclados a una cadena de suspiros, al culto del padecimiento, de la alegría fulminada y de la tristeza jubilosa. El espíritu, tanto como el cuerpo, paga los gastos de la «vida intensa». Maestros en el arte de pensar contra sí mismos, Nietzsche, Baudelaire y Dostoievski nos han enseñado a apostar por nuestros peligros, a ampliar la esfera de nuestros males, a adquirir existencia por la división de nuestro ser. Y lo que a los ojos del gran chino era símbolo de decadencia, ejercicio de imperfección, constituye para nosotros la única modalidad de poseernos, de entrar en contacto con nosotros mismos. «Que el hombre no ame nada y será invulnerable». («Chuang-tzé»). Máxima profunda como inoperante. ¿Cómo alcanzar el apogeo de la indiferencia, cuando nuestra misma apatía es tensión, conflicto, agresividad? No hay ningún sabio entre nuestros antecesores, sino insatisfechos, veleidosos, frenéticos, cuyas decepciones y desbordamientos nos será preciso prolongar. Siempre según nuestros chinos, sólo el espíritu desapegado penetra en la esencia del Tao; el apasionado no percibe más que los efectos: el descenso a las profundidades exige el silencio, la suspensión de nuestras vibraciones, léase de nuestras facultades. Pero ¿no es ya revelador que nuestra aspiración a lo absoluto se exprese en términos de actividad, de combate, que un Kierkegaard se titule «caballero de la fe», y que Pascal. no sea nada más que un panfletario? Atacamos y nos debatimos; no conocemos, pues, más que los efectos del Tao. Por lo demás, la quiebra del quietismo, equivalente europeo del taoísmo, dice mucho sobre nuestras posibilidades y nuestras perspectivas. No veo nada más contrario a nuestras costumbres que el aprendizaje de la pasividad. (La época moderna comienza con dos histéricos: Don Quijote y Lutero.) Si elaboramos tiempo, si lo producimos, es por repugnancia a la hegemonía de la esencia y a la sumisión contemplativa que supone. El taoísmo me parece la primera y última palabra de la sabiduría: soy; sin embargo, refractario a él, mis instintos lo rechazan, como rechazan doblegarse a lo que sea, hasta tal punto pesa sobre nosotros la herencia de la rebelión. ¿Nuestro mal? Siglos de atención al tiempo, de idolatría del futuro. ¿Nos libraremos de él por algún recurso de la China o de la india? Hay formas de sabiduría y liberación que no podemos ni aprehender desde dentro, ni transformarlas en nuestra sustancia cotidiana, ni siquiera encerrarlas en una teoría. La liberación, si efectivamente uno se empeña en ella, debe proceder de nosotros: no hay que buscarla en otra parte, en un sistema completamente acabado o en alguna doctrina oriental. Empero esto es lo que ocurre en numerosos espíritus ávidos, como suele decirse, de absoluto. Pero su sabiduría es un plagio, su liberación un engaño. No incrimino aquí solamente a la teosofía y sus adeptos, sino a todos los que se equipan con verdades incompatibles con su naturaleza. Más de uno tiene la India fácil, se imagina haber desenmarañado sus secretos, cuando nada le dispone a ello ni su carácter, ni su formación, ni sus inquietudes. ¡Qué pulular de falsos «liberados» que nos miran desde lo alto de su salvación! Tienen buena conciencia; ¿acaso no pretenden situarse por encima de sus actos? Superchería intolerable. Apuntan, además, tan alto que toda religión convencional les parece un prejuicio de familia, con la que su «espíritu metafísico» no sabría contentarse. Reclamarse de la India suena indudablemente mejor. Pero olvidan que ésta postula acuerdo entre la idea y el acto, identidad de la salvación y de la renuncia. Cuando se posee «el espíritu metafísico»», esas son bagatelas de las que uno no se preocupa.
Roque Dalton
Por desavenencias con los dirigentes izquierdistas de su país, en 1967 abandonó el Partido Comunista y se mantuvo al margen de su militancia política hasta que, en 1973, regresó a El Salvador para alistarse en las filas del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), donde tomó el pseudónimo guerrillero de Julio Delfos Marín. Tras colaborar activamente con esta organización clandestina partidaria del enfrentamiento directo y la lucha armada, por oscuras razones que nunca se han llegado a aclarar fue perseguido, juzgado y ejecutado por sus propios compañeros de armas, que abandonaron su cuerpo en un paraje agreste donde fue despedazado y devorado por las fieras. Esta ejecución desencadenó airadas protestas en los círculos intelectuales, especialmente entre los escritores hispanoamericanos, abanderados en su condena por el argentino Julio Cortázar.
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/dalton_roque.htm
jueves, 27 de julio de 2023
Oliverio Girondo
miércoles, 26 de julio de 2023
LUDWIG WITTGENSTEIN
Los que continuamente preguntan «por qué» son como los turistas que, ante un monumento, leen la guía, y precisamente la lectura de la historia de su origen, etc... etc... les impide ver el monumento.
martes, 25 de julio de 2023
Alejandro Jodorowsky
domingo, 23 de julio de 2023
Ed Norton era taoísta. Ésta era la fuente de su serenidad. ¿Cómo lo sé? Porque trabajaba para el servicio de alcantarillado y se pasaba media vida en las cloacas. Todo el mundo le miraba por encima del hombro o se burlaba de él. Tanto daba. Nadie conseguía alterar su serenidad. (Cosa que también sacaba de quicio a Kramden.) ¿Por qué trabajar en las cloacas convertía a Ed Norton en un taoísta? Porque Lao Tzu enseña: «La más elevada bondad es como el agua. El agua es beneficiosa para todas las cosas pero no contiende. Permanece en lugares que otros desprecian. Por consiguiente, está cerca del Tao.» (Tao Te Ching, poema 8.) Ed Norton era beneficioso para todo el mundo, pero no discutidor. Permanecía en lugares que los demás despreciaban. Por consiguiente, estaba cerca del Tao. Y cualquiera que se acerque al Tao termina por alcanzar la serenidad. Esto es válido para todos y en todo momento, en cualquier empleo o matrimonio. La felicidad de Ed y la tuya no dependen del ascenso social. Dependen de lo cerca que estés del Tao.
Enkidú tomó la palabra y dijo, dirigiéndose a Gilgamesh: “Para atacar a Humbaba, recuerda: Uno solo, solo se queda; En terreno resbaloso, uno solo resbala; pero [dos pueden pasarlo]. Dos son como si fueran tres. . . Dos triples [cuerdas pueden más] que una sola cuerda triple. Dos cachorros son más fuertes que un león solo. ”
David Markson
Picasso hizo posar a Gertrude Stein más de ochenta veces para retratarla. Y después pintó la cabeza por encima y la rehízo a los tres meses sin haber vuelto a verla. Durante más de setenta años Pablo Casals empezó el día tocando Bach. He venido a este lugar porque allá no tenía ninguna clase de vida. Yo, ¿y el Lector? El Lector ha venido a este lugar porque allá no tenía ninguna clase de vida. Ayer alguien lo saludó con la cabeza por la calle. Anna Ajmátova tuvo una aventura con Amadeo Modigliani en París en 1910 y 1911. Ya en la vejez, sin haber vuelto a salir de Rusia por un tercio de siglo, quedaría atónita al enterarse de lo famoso que había sido.
jueves, 20 de julio de 2023
Cuando alguien te insulta, tienes que convertirte en un receptor; tienes que aceptar lo que él dice, solo entonces puedes reaccionar. Pero si no aceptas, si te limitas a quedarte distanciado, si mantienes la distancia, si permaneces en calma, ¿qué puede hacer él? Dijo Buda: «Es como si alguien arroja una antorcha encendida al río. Seguirá encendida hasta que llegue al río. En el instante en que cae en el río, el fuego se apaga. El río lo enfría. Yo me he convertido en un río. Podéis dirigirme insultos... son fuego cuando los lanzáis, pero en el momento en que llegan a mí, mi calma apaga su fuego. Ya no hacen daño. Tiráis espinas... pero al caer en mi silencio se transforman en flores. Yo actúo según mi naturaleza intrínseca.» Esto es espontaneidad.. El hombre de conciencia, de conocimiento, actúa; El hombre que no es consciente, el inconsciente, el mecánico el robot, reacciona. Y no es que el hombre de conciencia se limite a observar. Observar es solo un aspecto de su ser. No actúa sin observar. Pero no te confundas. India entera, por ejemplo, ha estado malinterpretando a, personas como Buda; por, eso el país entero se ha vuelto inactivo. Pensando que todos los grandes maestros han dicho: «Siéntate en silencio», el país entero se volvió holgazán; sucio, inactivo. El país perdió energía, vitalidad vida. Se convirtió en algo totalmente obtuso, sin inteligencia, porque la inteligencia solo se agudiza cuando actúas Y cuando actúas momento a momento, basándote en tu conciencia y tu Vigilancia, surge una gran inteligencia. Empiezas a brillar, a relucir, te vuelves luminoso. Pero para eso hacen falta dos cosas: la vigilancia y la acción surgida de esa vigilancia. Si la vigilancia se convierte en inactividad, estás suicidándote. La observación debe llevarte a la acción un nuevo tipo de acción. La acción adquiere una nueva cualidad. Observas, estando totalmente quieto y en silencio. Ves cuál es la situación y, según lo que veas, respondes. El hombre de conciencia responde: es responsable... ¡en el sentido estricto de la palabra! Responde, no reacciona. Sus acciones nacen de su conciencia, no de tu manipulación. Esa es la diferencia. Así pues, la observación y la espontaneidad no son incompatibles. Observar es el principio de la espontaneidad; la espontaneidad es el cumplimiento de la observación. El verdadero hombre de conocimiento actúa... actúa muchísimo, actúa de manera total, pero actúa en el momento, basándose en su conciencia. Es como un espejo. El hombre corriente, el hombre inconsciente, no es como un espejo, es como una placa fotográfica. ¿Qué diferencia hay entre un espejo y una placa fotográfica? Una placa fotográfica, después de haberse expuesto, ya no sirve. Recibe la impresión, queda impresa, retiene la imagen. Pero recuerda: la imagen no es la realidad. La realidad sigue creciendo. Puedes salir al jardín y tomar una foto de un rosal. Mañana, la fotografía será la misma, pasado mañana la fotografía seguirá siendo la misma. Vuelve a salir a mirar el rosal ya no es el mismo. Las rosas han desaparecido, o han brotado otras nuevas. Han ocurrido mil y una cosas. La vida nunca es estática, cambia constantemente. Tu mente funciona como una cámara: sigue reuniendo imágenes... es un álbum de fotos. Y después, tú reaccionas según esas imágenes. Por eso, tu vida nunca es auténtica, porque hagas lo que hagas, está mal hecho. Hagas lo que hagas, insisto, estará mal hecho, Nunca será adecuado. Una mujer estaba enseñándole el álbum familiar a su hijo y llegaron a la foto de un hombre muy atractivo: pelo espeso, barba, muy joven, muy vital. El niño preguntó: «Mamá, ¿quién es este hombre?» Y la mujer le respondió: «¿No le reconoces? Es tu padre.» El niño se quedó desconcertado y dijo: «Si este es mi padre, ¿quién es ese calvo que vive con nosotros?».
Miguel Hernández
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
lunes, 17 de julio de 2023
HOLDERLIN
Y abiertamente consagré mi corazón a la tierra grave y doliente, y con frecuencia, en la noche sagrada, le prometí que la amaría fielmente hasta la muerte, sin temor, con su pesada carga de fatalidad, y que no despreciaría ninguno de sus enigmas. Así me ligué a ella con un lazo mortal.
Anthony de Mello
Pero también hay otro demonio que filtra. Se llama el apego, el deseo, el anhelo. La raíz de la tristeza es el deseo. El deseo vehemente distorsiona y destruye la percepción. Nos persiguen los temores y los deseos. Samuel Johnson dijo: "Saber que dentro de una semana va a estar colgado del patíbulo concentra maravillosamente la mente de un hombre". Bloquea todo lo demás y se concentra únicamente en el miedo, o en el deseo o en el anhelo. A nosotros nos drogaron de muchas maneras cuando jóvenes. Nos criaron para necesitar a las personas. ¿Para qué? Para que nos acepten, nos aprueben, nos aprecien, nos aplaudan - para lograr lo que llamaban el éxito . Esas son palabras que no corresponden a la realidad. Son convencionalismos, cosas inventadas, pero no nos damos cuenta de que no corresponden a la realidad. ¿Qué es el éxito? es lo que un grupo decidió que podría ser una cosa buena. Otro grupo decidirá que la misma cosa es mala. Lo que es bueno en Washington puede considerarse malo en un monasterio cartujo. El éxito en un círculo político puede considerarse como un fracaso en otros círculos. Son convencionalismos pero los tratamos como si fueran realidades, ¿verdad? Cuando éramos jóvenes nos programaron para la desdicha. Nos enseñaron que para ser felices se necesita dinero, éxito, una pareja hermosa o bien parecida, un buen empleo, amistad, espiritualidad, Dios - y todo lo demás . Nos dijeron que si no conseguíamos esas cosas no seríamos felices. Ahora, eso es lo que yo llamo un apego. Un apego es creer que sin algo no seremos felices. Una vez que nos convencemos de eso - y se nos mete en el subconsciente, queda impreso en las raíces de nuestro ser - se acabó. "¿Cómo puedo ser feliz a menos que tenga buena salud?", dice usted. Pero le voy a decir algo: He conocido personas que se estaban muriendo de cáncer y eran felices. ¿Cómo podían ser felices si sabían que se iban a morir? Pero eran felices. "¿Cómo puedo ser feliz ni no tengo dinero?" Una persona tiene un millón de dólares en el banco y se siente insegura; la otra persona prácticamente no tiene dinero, pero no parece sentir ninguna inseguridad. La programaron de manera diferente, eso es todo. Es inútil exhortar a la primera hacer lo que debe hacer; necesita comprender. Las exhortaciones no ayudan mucho. Necesita comprender que la programaron; es una creencia falsa. Véala como falsa, véala como una fantasía. ¿Qué hace la gente durante toda la vida? Está ocupada peleando; pelea, pelea, pelea. A eso lo llaman sobrevivir. Cuando el estadounidense promedio dice que se está ganando la vida, no se está ganando la vida. ¡Ah, no! Tiene mucho más de lo que necesita para vivir. Vengan a mi país y lo verán. Para vivir ellos no necesitan todos esos automóviles. Para vivir no necesitan un televisor. Para vivir no necesitan maquillaje. Para vivir no necesitan toda esa ropa. Pero trate de convencer de esto a un estadounidense. Les han lavado el cerebro; los han programado. de manera que trabajan y luchan por obtener el objeto deseado que los hará felices. Escuche esta triste historia - su historia, mi historia, la historia de todo el mundo - : "Hasta que consiga esto (dinero, amistad, cualquier cosa) no seré feliz; tengo que luchar por conseguirlo y luego, cuando lo consiga, tengo que luchar por conservarlo. Tengo una emoción pasajera. ¡Ah, estoy tan emocionado! ¡Ya lo conseguí! Pero ¿cuánto tiempo dura eso? Unos minutos, máximo unos días. Cuando consigue su automóvil nuevo ¿cuánto tiempo dura la emoción? Hasta que su siguiente apego se vea amenazado. La verdad sobre una emoción es que después de un tiempo me canso de ella. Me dijeron que la oración esa algo extraordinario; me dijeron que Dios era algo extraordinario; me dijeron que la amistad era algo extraordinario. Y sin saber qué era realmente la oración y sin saber qué era realmente Dios, sin saber lo que era realmente la amistad, les dimos mucha importancia. Pero después de un tiempo nos aburrimos de ellos - nos aburrimos de la oración, de Dios, de la amistad. ¿No es eso patético? Y no hay manera de escapar, sencillamente no hay manera de escapar. Es el único modelo que nos dieron: ser felices. No nos dieron ningún otro modelo. Nuestra cultura, nuestra sociedad y, siento decirlo, nuestra religión, no nos dieron ningún otro modelo. Lo acaban de nombrar cardenal. ¡Qué gran honor! ¿Honor? ¿Dijo usted honor? Se equivocó de palabra. Ahora otros van a aspirar a lo mismo. Usted cayó en lo que los evangelios llaman "el mundo" y va a perder su alma. El mundo, el poder, el prestigio, el triunfo, el éxito, el honor, etc., no existen. Usted gana mundo pero pierde el alma. Toda su vida ha estado vacía y sin alma. Ahí no hay nada. Sólo hay una manera de escapar, ¡Y es desprogramarse! ¿cómo se hace eso? Tomando consciencia de la programación. Usted no puede cambiar por un esfuerzo de la voluntad; no puede cambiar por medio de ideales; no puede cambiar adoptando nuevos hábitos. Su comportamiento puede cambiar, pero no usted. Usted sólo cambia por medio de la consciencia y la comprensión. Cuando usted vea una piedra como una piedra y un pedazo de papel como un pedazo de papel, ya no piensa que la piedra es un diamante precioso y no piensa que el pedazo de papel es un cheque por mil millones de dólares. Cuando vea esto, cambia. Ya no hay violencia en el intento de cambiar. De otra manera, lo que usted llama cambio es sencillamente cambiar de sitio los muebles. Su comportamiento cambia, pero usted no.
domingo, 16 de julio de 2023
Percy Cerutty
Having spent the first half of his life reading everything he could find on religion, philosophy and mysticism, he began devouring textbooks on biology, medicine, diet, physiology and psychology. He became convinced it had been the trappings of modern civilisation that had almost finished him. He became vegetarian, eating only uncooked foods, for the next three years. He began lifting heavy weights to build his strength. And he began walking.
https://www.percy-cerutty.com/about-percy-cerutty
James Clear
Los hábitos son el interés compuesto de la superación personal. De la misma manera en que el dinero se multiplica mediante el interés compuesto, los efectos de tus hábitos se multiplican en la medida en que los repites cada día. No parecen hacer mucha diferencia en un día determinado y, sin embargo, el impacto que producen conforme pasan los meses y los años puede resultar enorme. Solamente cuando nos damos vuelta y contemplamos los últimos dos, o cinco o quizá diez años, nos damos cuenta y quedamos sorprendidos del valor de los buenos hábitos y del costo negativo de los malos hábitos. Esto puede ser un concepto difícil de apreciar en la vida cotidiana. Frecuentemente descartamos los pequeños cambios porque no parecen importar mucho en un momento dado. Si ahorras un poco de dinero ahora, no te conviertes en millonario. Si vas al gimnasio tres días consecutivos, no te vas a poner en forma. Si estudias chino mandarín una hora por la noche, no habrás aprendido un nuevo idioma. Hacemos pequeños cambios, pero los resultados nunca se dan de manera inmediata; eso nos descorazona y nos lleva de vuelta a nuestras viejas rutinas. Desafortunadamente, el lento ritmo de la transformación también hace que sea muy fácil permitir el retorno de los malos hábitos. Si comes un alimento poco saludable hoy, la báscula no va a registrar un cambio muy drástico. Si el día de hoy trabajas hasta tarde e ignoras a tu familia, te va a perdonar. Si aplazas el trabajo de un proyecto para el día siguiente, seguramente encontrarás el tiempo para terminarlo más adelante. Es fácil pasar por alto una pequeña mala decisión. Sin embargo, cuando repetimos día a día esos errores que representan apenas un 1%, cuando replicamos las malas decisiones y duplicamos los pequeños errores mediante excusas sin importancia, nuestras acciones acaban por producir resultados compuestos que son realmente tóxicos. La acumulación de muchos pasos en falso, un 1% de deterioro aquí y allá, finalmente se convierte en un grave problema. El impacto creado por un cambio en nuestros hábitos es similar al efecto que provoca alterar la ruta de un avión apenas unos cuantos grados. Imagina que estás volando de Los Ángeles a la ciudad de Nueva York. Si el piloto que despega de Los Ángeles ajusta la dirección 3.5 grados al sur, llegaría a Washington, D.C., en lugar de llegar a Nueva York. Ese pequeño cambio apenas se notaría durante el despegue. La punta del avión apenas si se movería un par de metros, pero si la distancia se magnificara durante el vuelo, el avión terminaría en un lugar que está a cientos de kilómetros del destino original. * Del mismo modo, un pequeño cambio en tus hábitos cotidianos puede conducir tu vida a un destino completamente distinto. Tomar una decisión que es 1% mejor o 1% peor puede no parecer importante en un momento dado, pero en el transcurso de todos los momentos que conforman una vida, estas decisiones determinan la diferencia entre la persona que eres y la persona que podrías ser. El éxito es el producto de nuestros hábitos cotidianos, no de transformaciones drásticas que se realizan una vez en la vida
viernes, 14 de julio de 2023
Gustavo Adolfo Bécquer
su claridad süave me recuerda
el trémulo fulgor de la mañana
que en el mar se refleja.
las transparentes lágrimas en ella
se me figuran gotas de rocío
sobre una violeta.
como un punto de luz radia una idea,
me parece en el cielo de la tarde
una perdida estrella.
Idea Vilariño
aquel
que tomé con la punta de los dedos
que dejé que olvidé
aquel amor
ahora
en unas líneas que
se caen de un cajón
está ahí
sigue estando
sigue diciéndome
está doliendo
está
todavía
sangrando.
jueves, 13 de julio de 2023
Pa u l K a u f m a n
Chuck Jones, el animador que creó al Coyote , dice que, para dibujar un coyote «debes tener un coyote dentro de ti. Y tienes que sacarlo a la luz. La animación significa invocar la vida, ¿y cómo invocas la vida? Tienes que encontrarla dentro de ti». Mientras estábamos produciendo la serie de televisión El espíritu creativo en Kyoto, Japón, un tallador de figuras de Buda nos dijo: «Cuando tallo, busco el Buda en la madera. Y, cuando estoy tallando, necesito sacar el Buda de la madera. Debo tener mucho cuidado de no cortar al Buda.» Entre el señor Coyote y el Buda se oculta una verdad. Para que tenga lugar la creatividad, algo que se halla en nuestro interior debe cobrar vida en algo externo a nosotros.
miércoles, 12 de julio de 2023
Milan Kundera
El novelista checo Milan Kundera murió, según informó la Biblioteca de Moravia, una organización de investigación financiada por el Estado en Brno, ciudad natal del escritor. Kundera tenía 94 años.
"Milan Kundera, autor checo-francés que figura entre los autores más traducidos del mundo, falleció el 11 de julio de 2023 en su apartamento de París", informó la biblioteca en un comunicado.
Los embriones humanos son ejemplos de la vida humana. Por lo tanto, bajo la luz del absolutismo religioso, el aborto es simplemente incorrecto: es un asesinato en toda regla. No estoy seguro de qué hacer con mi ciertamente anecdótica observación de que muchos de quienes se oponen de manera más ardiente a atentar contra la vida embrionaria también parecen ser algo más que entusiastas a la hora de atentar contra la vida adulta. (Para ser justos, esto no se aplica, como regla general, a los católicos romanos, que están entre los más vociferantes oponentes al aborto). El renacido George W. Bush, sin embargo, es un ejemplo típico del ascendiente que actualmente tiene la religión. Él, y ellos, son defensores incondicionales de la vida humana, desde la vida embrionaria (o desde la vida terminalmente enferma), incluso hasta el punto de impedir investigaciones médicas que ciertamente salvarían muchas vidas. El terreno obvio para oponerse a la pena de muerte es el respeto por la vida humana. Desde 1976, cuando el Tribunal Supremo levantó la prohibición de la pena de muerte, el estado de Texas ha sido el responsable de más de una de cada tres ejecuciones en los cincuenta estados de la Unión. Y Bush presidió más ejecuciones en Texas que cualquier otro gobernador de la historia del estado, con una media de una muerte cada nueve días. ¿Quizá simplemente estaba cumpliendo con su deber y poniendo en práctica las leyes del estado? . Pero entonces, ¿qué tenemos que hacer con el famoso informe del periodista de la CNN Tucker Carlson? Carlson, quien personalmente apoya la pena de muerte, quedó conmocionado por la «humorística» imitación que hizo Bush de una prisionera femenina en el corredor de la muerte, rogando al gobernador por un retraso en su ejecución: «Por favor —Bush gimoteó con los labios contraídos en un gesto de desesperación—, no me mate». Quizá esta mujer hubiera encontrado más compasión si hubiera alegado que una vez fue un embrión. La contemplación de embriones parece tener el efecto más extraordinario sobre muchas personas de fe. La madre Teresa de Calcuta dijo realmente, en su discurso de aceptación del premio Nobel de la Paz: «El mayor destructor de la paz es el aborto». ¿Qué? ¿Cómo puede una mujer con un juicio tan retorcido ser tomada en serio en algo, dejando a un lado el haber sido tomada en serio para merecer un premio Nobel? Todo el que esté tentado de comprender a la santurrona e hipócrita madre Teresa debería leer el libro de Christopher Hinchen La posición misionera: La madre Teresa en la teoría y en la práctica.