viernes, 23 de diciembre de 2011

De paso

Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, con la finalidad de visitar a un famoso sabio. El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.
–¿Dónde están sus muebles?–preguntó el turista. Y el sabio, rápidamente, también preguntó:
–¿Y dónde están los suyos?
–¿Los míos?–se sorprendió el turista–. ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!
–Yo también…–concluyó el sabio.

Charles Bukowski


No hay que lamentarse por la muerte, como no hay que lamentarse por una flor que crece. Lo terrible no es la muerte, sino las vidas que la gente vive o no vive hasta su muerte. No hacen honor a sus vidas. Estúpidos gilipollas. Se concentran demasiado en follar, ir al cine, el dinero, la familia, follar. Sus mentes están llenas de algodón. Se tragan a Dios sin pensar, se tragan la patria sin pensar. Muy pronto se olvidan de cómo pensar, dejan que otros piensen por ellos. Sus cerebros están rellenos de algodón. Son feos, hablan feo, caminan feo. Ponles la gran música de los siglos y no la oyen. La muerte de la mayoría de la gente es una farsa. No queda nada que pueda morir.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Leyenda del té

De acuerdo con la leyenda China, el emperador Shen Nung descubrió esta bebida cuando estaba bebiendo agua a la sombra de un árbol silvestre, que se mecía cadenciosamente con los aires de primavera, casualmente unas hojas cayeron en la olla del emperador y este bebió la infusión, se sintió reconfortado y con una especial sensación de bienestar. El té había nacido.
Los indios atribuyen el descubrimiento al príncipe Bodhi-Dharma, hijo del rey Kosjuwo, quien partió en un largo peregrinaje con el propósito de predicar el budismo a lo largo del camino. Al final del quinto año, estaba enfermo y
débil, entonces por sugerencia de los sabios recogió algunas hojas de un árbol especial y tras beber su infusión, se curó. Sus extraordinarias propiedades estimulantes le permitieron cumplir su promesa.
La leyenda japonesa cuenta que al final de los tres primeros años de peregrinación, el Príncipe Bodhi-Dharma un día soñó con todas las mujeres que había amado, que no habían sido pocas. Al despertar se sintió avergonzado, y se le ocurrió hacer una promesa imposible de cumplir: no volver a dormir, y de esta manera no podía volver a soñar con sus pecados. Cuando estaba a punto de sucumbir
y quebrantar la promesa, ya que el sueño y el cansancio lo doblegaban, se puso a masticar las hojas de un arbusto que encontró en su camino. Descubrió que tenían la propiedad de mantener sus ojos bien abiertos.

Sísifo

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Desde los tiempos de Homero, Sísifo tuvo fama de ser el más astuto de los hombres. Cuando Tánatos fue a buscarle, Sísifo le puso grilletes, por lo que nadie murió hasta que Ares vino, liberó a Tánatos, y puso a Sísifo bajo su custodia.
Pero Sísifo aún no había agotado todos sus recursos: antes de morir le dijo a su esposa que cuando él se marchase no ofreciera el sacrificio habitual a los muertos, así que en el infierno se quejó de que su esposa no estaba cumpliendo con sus deberes, y convenció a Hades para que le permitiese volver al mundo superior y así persuadirla. Pero cuando estuvo de nuevo en Corinto, rehusó volver de forma alguna al inframundo, hasta que allí fue devuelto a la fuerza por Hermes.
En el infierno Sísifo fue obligado a empujar una piedra enorme cuesta arriba por una ladera empinada, pero antes de que alcanzase la cima de la colina la piedra siempre rodaba hacia abajo, y Sísifo tenía que empezar de nuevo desde el principio

martes, 20 de diciembre de 2011

Persistencia de la memoria


 Aquí, Dalí se inicia con sus famosos relojes blandos. El decía que no eran otra cosa que el queso Camembert del espacio y el tiempo, suave, extravagante, solitario y paranoico-crítico. En este autorretrato, un Dalí similar al que aparece en “El gran masturbador” (1929), se encuentra inmóvil y con la lengua afuera. Aparte de los insectos, se encuentra aislado en un paisaje árido y caluroso. En estas condiciones, la percepción del tiempo y del espacio, y el comportamiento de los recuerdos, adquieren formas blandas que se ajustan a las circunstancias. Veinte años más tarde en “La desintegración de la persistencia de la memoria” (1952), Dalí descompone estas imágenes incorporando el conocimiento de las consecuencias del uso destructivo de la energía atómica.  

jueves, 15 de diciembre de 2011

Un perro andaluz






  • Navajas: Luis Buñuel y Salvador Dalí fueron director y guionista, respectivamente, de lo que sería el cortometraje más influyente del surrealismo. Dalí tuvo el sueño de unas hormigas que salían de sus manos y Buñuel soñó con seccionar un ojo. De ahí nació Un perro andaluz, que se asemeja más a un sueño y a su irracionalidad que a una película corriente.





  • Historia: El cortometraje comienza con Buñuel afilando una navaja, con al fondo unas nubes cortando la luna como reflejo de lo que va a suceder después. El hombre secciona el ojo de la mujer y comienza la historia paralela. Es una historia donde se mezclan los sueños, lo irracional, unidos unos con otros sin aparente sentido. Sin embargo, en los 17 minutos vemos una crítica mordaz a la Iglesia y los nobles (los burros sobre el piano de cola), la obsesión por el sexo,...





  • Ruptura: El ojo seccionado es, probablemente, una de las imágenes más impactantes de la historia del cine. Simboliza una ruptura con lo anterior, el ojo racional muere para dejar paso a una nueva forma de ver la vida y la creación. Ya no es un cine convencional, rompe con el tiempo, el lugar y el formato. El ojo seccionado desde el principio te indica que lo que vas a ver es totalmente diferente a lo que has conocido antes y que necesitas verlo con otros ojos.





  • Realización: Realmente se iba a llamar Es peligroso asomarse al interior y El marista en la ballesta, sin embargo muchos teóricos afirman que definitivamente la denominaron Un perro andaluz, burlándose de su compañero en la Residencia de estudiantes, Lorca.





  • Automática: Dalí y Buñuel hicieron el guión mediante el sistema de escritura automática. Es decir, ninguna escena o imagen está colocada de forma racional, sino que su escrito fue una consecución de frases que fueron las que primero le llegaron a la cabeza. De ahí también que se aumentara su carácter onírico.





  • Fin: Al final del cortometraje vemos una escena similar a la del cuadro el Angelus, de Millet. Dalí decía que esta escena le recordaba a la posición de la hembra de Mantis religiosa cuando se va a devorar a su macho.
  • domingo, 4 de diciembre de 2011

    Malvidio Malatesta

    En domingo la inspiración no se aparece
    no la veo por algun lado
    tal vez se la llevó el ave que va volando
    o quizas se quedo dormida en el césped
    viendo a ese lagarto durmiendo con
    los últimos rayos de sol
    holgazaneando, porque a veces ser un
    holgazan va bien con la vida
    ese lagarto al lado de las aulas de la
    universidad que solo me ve y
    sabe que lo envidio
    que envidio su hermosa vida

    Como seguir vendiendo en tiempos de crisis no.1

    Me llamo Enrique Gómez Gordillo Ruelas, el gordito de acá arriba a la izquierda.
    Soy conferencista o conferenciante, depende del diccionario que consultes, profesional. Eso significa que cobro por hablar en público. (Esta mala costumbre la adquirí después de que, en un evento donde me pagaron con aplausos, el banco se negó a depositarlos en mi cuenta y cambiármelos por pesos o dólares al tipo de cambio vigente).
    Aquí muchos de mis lectores esperan una larga lista de autoelogios que, según yo, sólo divierten al que los escribe. Qué sí le enseñé a luchar al Santo. Qué si soy asesor de Obama o, cuando menos de algún ingón nacional. Que si soy un verdadero CH-P-T (Bueno pa´todo pero dicho a lo raspa).
    Nada de eso. Ya habrá tiempo para esos temas y, si quieres, puedes leer mi “hoja de vida profesional” en este enlace: Currículum de Enrique.
    Mis temas principales son Mercadotecnia y Ventas para Pymes, pero siempre trato de que la gente que va a mis pláticas, se lleve un poquito de herramientas, un poquito de ideas y un poquito de motivación. No se puede esperar demasiado de algo que dura 90 minutos ¿Verdad?
    Soy autor de cinco libros sobre el tema, pero el más popular se llama “De Novato a Chingón de Ventas y Mercadotecnia en 17 Sencillas Lecciones”.
    ¡Aaaahhhh! Y escribo como hablo o hablo como escribo, lo que te cuadre más.
    Hablo y escribo muy mexicano, directo y malhabladón si lo quieres; pero curiosamente, esto forma parte de mi diferenciación con otros conferenciantes. Bueno, ya tendremos oportunidad de llegar ahí.
    Pero basta de hablar de mí, si aquí la persona importante eres tú.

    Randy Pausch: Really achieving your childhood dreams





    Randy Pausch, the charismatic young college professor who chronicled his battle with pancreatic cancer in a remarkable speech widely-known as the "Last Lecture," has died at the age of 47. He was at home, surrounded by his wife, Jai, and his three children.
    A dear friend to Diane Sawyer and "Good Morning America," Pausch's lecture  was one of the most powerful accounts of hope, grace and optimistism ABC News has ever featured, and drew a worldwide response.
    "I'd like to thank the millions of people who have offered their love, prayers and support," Jai Pausch said in a statement. "Randy was so happy and proud that the lecture and book inspired parents to revisit their priorities, particularly their relationships with their children. The outpouring of cards and emails really sustained him."
    It all began with one, age-old question: What would you say if you knew you were going to die and had a chance to sum up everything that was most important to you?

    That question had been posed to the annual speaker of a lecture series at Carnegie Mellon University, where Pausch was a computer sciences professor. For Pausch, though, the question wasn't hypothetical.
     
    Pausch, a father of three small children with his wife Jai, had been diagnosed with pancreatic cancer -- and given six months to live.

    Friends and colleagues flew in from all around the country to attend his last lecture. And -- almost as an afterthought -- the lecture was videotaped and put on the Internet for the few people who couldn't get there that day.

    That was all it took.

    Somehow amid the vast clamor of the Web and the bling-bling of million-dollar budgets, savvy marketing campaigns and millions of strange and bizarre videos, the voice of one earnest professor standing at a podium and talking about his childhood dreams cut through the noise.

    The lecture was so uplifting, so funny, so inspirational that it went viral. So far, 10 million people have downloaded it.

    And thousands have written in to say that his lecture changed their lives.

    If you had only six months to live, what would you do? How would you live your life? And how can all of us take heart from Pausch's inspiring message to live each day to its fullest?

    Pausch's answers to these questions, both in the lecture and in three separate interviews over a series of months with Diane Sawyer, are moving, funny, thought-provoking and extraordinary.